La izquierda se dispone a dejar atrás la marca Unidas Podemos
Las formaciones buscarán acuerdos antes de final de año
Madrid La marca electoral Unidas Podemos tiene fecha de caducidad. El nuevo proyecto político que impulsa la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz para las generales de finales de 2023 pone un límite a la fórmula utilizada por primera vez en 2016. Pero podría adelantarse aún más: en un contexto de relaciones cada vez más deterioradas entre Podemos e IU, ambos partidos se disponen a prescindir de esa marca común ya en las autonómicas y municipales de mayo. Fuentes de las dos organizaciones subrayan, no obstante, su voluntad de mantener y construir nuevas alianzas en los territorios, pero tras las crisis desatada durante las negociaciones para una coalición en las elecciones de Andalucía, que acabó con Podemos fuera del registro oficial, la confianza entre los socios está tocada.
Tal y como adelantó Público y ha podido confirmar EL PAÍS, poco después de los comicios andaluces, en los que la izquierda fracasó en las urnas, las direcciones de ambos partidos mantuvieron una reunión al máximo nivel y abordaron la posibilidad de dar carpetazo a la marca. Según fuentes conocedoras de ese encuentro, las dos formaciones plantearon regresar a una suma de las siglas de cada organización (Podemos e Izquierda Unida, además de hipotéticos nuevos actores que pudieran entrar). Pero en esa reunión no se cerró un acuerdo por escrito, algo que, llegado el caso, deberían ratificar las ejecutivas de los partidos.
En la práctica, esto supone que el nombre de Unidas Podemos no sea ya una condición para pactar una confluencia electoral. En 2019, las dos formaciones alcanzaron un acuerdo marco en el que se fijaba una denominación común que era “Unidas” y que se podía combinar en cada territorio (Unidas por Extremadura, por ejemplo).
Según reiteraron ayer las dos organizaciones, el cambio propuesto no impediría que la fórmula empleada en las anteriores municipales y autonómicas pueda seguir usándose en aquellos lugares donde tiene ya un arraigo y ha funcionado bien, algo que el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, no descarta. “La marca depende de los partidos en cada territorio. Y se pueden llamar Unidas Podemos perfectamente o se pueden llamar con otras fórmulas como ocurrió en Andalucía”, afirmó ayer. “No hay acuerdo respecto a las marcas. Cuando lo haya, les informaremos”, zanjó por su parte la cuestión el portavoz parlamentario de Unidas
Podemos, Pablo Echenique.
Para no repetir la experiencia andaluza, tanto el partido que dirige la ministra Ione Belarra como el encabezado por el titular de Consumo, Alberto Garzón, quieren cerrar los acuerdos de aquí a final de año. En el caso de Por Andalucía, las negociaciones se apuraron tanto que ni Podemos ni la ecologista Alianza Verde llegaron a la inscripción oficial de la marca, lo que derivó en un lío jurídico y una pelea pública entre las organizaciones que lastró la imagen de la primera coalición que reunía a Podemos, IU y Más País, el partido de Íñigo Errejón.
Podemos celebrará primarias internas del 10 de octubre al 4 de noviembre. Izquierda Unida, por su parte, puso en marcha en julio la elaboración de un programa marco para las municipales y autonómicas que estará listo en noviembre.