Olazabal demuestra otra vez que es el caballero del golf
Hay maneras de ganar y maneras de perder. Sergio García acaba la segunda jornada del Masters con una secuencia espantosa: bogey, bogey, bogey y doble bogey en los cuatro últimos hoyos, cinco arriba en ese pequeño tramo y fuera del corte con +7 por quinta vez en seis ediciones desde que se coronó con la chaqueta verde en 2017, su primer y único grande. El Niño da portazo y desaparece sin pasar por la zona de prensa. Ya el día anterior había culpado de nuevo a Augusta de algunos fallos, otro capítulo de esa relación de amor y odio que mantiene con este campo. Aquí juró que nunca alcanzaría la cima del Grand Slam, pero también aquí tocó el cielo y llamó Azalea a su hija por uno de los hoyos del Augusta National. Esta vez volvió a torcer el morro. El castellonense tiene 44 años, no festeja un título desde octubre de 2020 y en la Liga saudí ha cedido en tres desempates por la victoria, el último hace una semana en Miami.
Jose María Olazabal acaba la segunda jornada del Masters feliz como si fuera un debutante. El doble campeón (1994 y 1999) se alista por 35ª ocasión en su carrera en Augusta a los 58 años. Cuando
entrega una tarjeta de +6 en el acumulado, está fuera del corte, pero orgulloso. “He disfrutado”, dice, “me voy con la cabeza alta”. Pero no, no se va, porque los resultados de un día azotado por el
vendaval le meten en el fin de semana, la primera vez que supera la barrera desde 2014. Se quedan fuera figuras como Dustin Johnson, Jordan Spieth, Wyndham Clark y Viktor Hovland, pero ahí resiste el de Hondarribia, el más veterano entre los supervivientes. Es la otra cara de entender un resultado, el valor de quien es llamado el caballero del golf, un premio Princesa de Asturias de los Deportes y un hombre queridísimo y muy respetado tanto en el circuito europeo como en el americano.
“No me esperaba pasar el corte. Estaba en casa cuando lo supe, tranquilo. Tenía la tele puesta, fui a hacer estiramientos y luego a la cocina, ahí me enteré”, explicó ayer tras una ronda de +3 para +9 en total. Tras el Masters pondrá rumbo al circuito sénior, donde alarga su eterno legado.