Una revolución para el sector inmobiliario
La etiqueta de unicornio le llegó a Idealista tras un recorrido de 20 años. Fundado en el año 2000 por Jesús Encinar, al que luego se le unieron como cofundadores su hermano Fernando y César Oteiza, el portal inmobiliario más famoso del mercado español tuvo que enfrentarse en sus primeras etapas como empresa a la crisis de las puntocom, se subió luego a la euforia que acabó en un abrupto pinchazo de la burbuja inmobiliaria, sufrió el impacto de la Gran Recesión posterior y, más recientemente, del shock provocado por la pandemia. Pero Idealista ha resistido todos estos vaivenes y con su plataforma ha cambiado definitivamente la manera en la que se busca piso y también la estrategia con la que las inmobiliarias ofrecen sus viviendas al gran público. Como algunos de los otros unicornios españoles, esta empresa replicó un modelo de negocio que empezaba a tener éxito en Estados Unidos, donde Jesús Encinar fue a estudiar un máster en Harvard. Pero su trayectoria es distinta a los demás unicornios españoles ya que Idealista fue rentable desde muy pronto, y no ha basado su crecimiento en una serie de rondas de inversión ni en una gran expansión internacional. En 2015, el fondo británico Apax se quedó con la mayoría del capital de Idealista, y en 2020 el fondo sueco EQT se hizo con el control, en una operación que valoró entonces al portal en 1.321 millones de euros, otorgándole la categoría de unicornio. Ahora los suecos han vuelto a poner Idealista a la venta, con una valoración que asciende a 2.500 millones de euros, cifra récord para una tecnológica made in Spain.