La ETT del ecosistema digital
Juan Urdiales y Felipe Navío fundaron Job and Talent en 2009 en Málaga, pero pronto se trasladaron a Madrid. Urdiales recuerda los inicios como una “montaña rusa” en búsqueda del modelo de negocio adecuado: empezaron siendo una red social para compartir contenidos relacionados con el empleo y pasaron a un ser una plataforma para relacionar candidatos cualificados con empresas que buscaban perfiles, hasta que en 2016 llegó su punto de inflexión. Fue entonces cuando se unió al equipo uno de los cofundadores de Tuenti, Félix Ruiz, y Job and Talent viró de nuevo para convertirse en un gestor integral del proceso de contratación temporal para las empresas, desde la selección a los contratos y nóminas. Es decir, una empresa de trabajo temporal (ETT), pero en el mundo digital. Este giro tuvo un alto precio: tuvieron que despedir a un tercio de su plantilla como requisito para seguir atrayendo inversión. El crecimiento desde entonces fue imparable: de cinco millones de facturación ese año a 1.900 millones en 2022. La historia de Job and Talent no se entiende sin su expansión a través de la compra de ETT tradicionales, ni sin su relación con las demás empresas tecnológicas: muchos de los trabajadores de Cabify, Glovo, Amazon, Just Eat o Uber Eats están subcontratados mediante Job and Talent. Esto les ha hecho subir como la espuma, pero también ha hecho que la presión regulatoria sobre esas empresas les terminara salpicando. Llegó a la categoría de unicornio a principios de 2021, y a finales de ese mismo año dobló su tamaño y su valoración.