El grupo emiratí TAQA confirma que negocia una opa por el 100% de Naturgy
El ministro de Economía señala que España cuenta con los instrumentos normativos necesarios para proteger las inversiones y la españolidad de la empresa
El grupo energético emiratí TAQA dio ayer un paso al frente en sus intenciones y se reveló como el nombre que está detrás de una posible toma de control de la energética. En un hecho relevante enviado al supervisor a media mañana se refiere “a las recientes especulaciones publicadas en la prensa relativas a Naturgy” y confirma “que está manteniendo conversaciones con CriteriaCaixa en relación con un posible pacto de cooperación”.
En concreto, admite “conversaciones” con CVC y GIP “en relación con la posible adquisición de sus acciones en Naturgy”. Si dicha adquisición se produjera, “debería formularse una oferta pública de adquisición por la totalidad del capital”, reconoce, pues ambos fondos cuentan con más de un 20% de las acciones respectivamente y, por tanto, se superaría el límite del 30% de propiedad que marca la ley para obligar a una opa.
Por el momento, la compañía emiratí matiza que “no se ha alcanzado ningún acuerdo con Criteria, CVC o GIP” y que “no hay garantía alguna de que se vaya a implementar ninguna operación ni certeza en cuanto a los términos en que, en su caso, podría realizarse. No ha habido ningún acercamiento a Naturgy por parte de TAQA”, concluye. Como adelantó este periódico el lunes, este grupo de Abu Dabi era el negociador en la sombra para la compra de las participaciones de los fondos de Naturgy, que llevan varios años intentando infructuosamente vender sus acciones.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió ayer la cotización de las acciones de Naturgy poco después de las nueve de la mañana, tras las informaciones que circulaban desde el lunes sobre una posible opa por la compañía de la mano del grupo emiratí y que estarían negociando sus dos principales fondos accionistas (CVC y GIP, con el 41% del capital). La suspensión se levantó finalmente a las 11.30 tras recibir la comunicación de TAQA y el mercado respondió con una subida de la acción del 6,36%, hasta 22,86 euros.
La cuestión que se dilucidaba era cual de los accionistas debía informar a la CNMV, después de que Criteria lo hubiera hecho ayer. Todo apuntaba a CVC y GIP, si bien, según fuentes del mercado, el supervisor se dirigió directamente al potencial comprador porque, tras las informaciones difundidas, estaba provocando con
secuencias sobre una sociedad cotizada en España. De hecho, el comunicado del grupo emiratí responde a a varias preguntas de un cuestionario.
El Gobierno aseguró que defenderá los intereses estratégicos de España en la gasista y eléctrica Naturgy ante la posible presentación de la opa. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, señaló ayer en Washington que España cuenta con los instrumentos
normativos necesarios para ello, informa Miguel Jiménez. Sin cerrar la puerta a ninguna posibilidad, fuentes conocedoras de la situación señalan que lo que se plantea el Gobierno no es una entrada en el capital de la empresa, sino jugar con su capacidad de autorizar la entrada de capital extranjero y de poner condiciones en su caso.
Cuerpo se encuentra en Washington asistiendo a las reuniones
de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y durante la mañana de ayer atendió a los medios de comunicación durante unos minutos. Ante la pregunta de si el Gobierno se plantearía entrar en el capital de Naturgy si fuera necesario para preservar su españolidad, Cuerpo contestó: “Tenemos una visión muy clara en España respecto a la necesidad de proteger nuestros intereses estratégicos y tenemos además los instrumentos normativos necesarios. Tenemos una normativa que nos permite un equilibrio perfecto entre la protección de nuestras empresas, de nuestros intereses estratégicos y la atracción de inversión extranjera directa”, dijo.
“En el marco de esta normativa analizaremos la operación sobre Naturgy cuando se materialice igual que lo hemos hecho en el caso de Orange-MásMóvil o en otras situaciones. A veces esta protección conlleva la entrada del Estado con una participación, como es el caso por ejemplo de Telefónica, pero por ejemplo en el caso de Orange y MásMóvil lo que conllevó es una serie de requisitos para que se mantengan las inversiones y el empleo en España. Este yo creo que es el marco en el que nos moveremos hacia adelante”, explicó.
La propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) deberá emitir un informe como regulador de las redes de distribución. Al igual que ocurrió con IFM en la misma Naturgy, todo apunta a que el Gobierno podría imponer como condición que la energética no sea excluida de Bolsa, porque cotizando está garantizada la transparencia al estar obligada a dar todo tipo de información al mercado.
Secretismo
Fuentes del sector aseguran que lo que ha ocurrido, que no se haya mantenido la negociación en el más absoluto de los secretos, no tiene ninguna lógica teniendo en cuenta que las tres partes en cuestión parecen estar de acuerdo y solo quedaba concretarla. Otras fuentes empresariales aseguran que ayer mismo estuvieron reunidos en Abu Dabi los fondos de Naturgy con los dirigentes de TAQA. En el caso de una operación corporativa como esta, la confidencialidad es clave, indican fuentes del sector.
Del hecho relevante emitido el martes por Criteria confirmando la operación se desprendía que existen dos negociaciones paralelas en estos momentos: la que mantienen los dos principales fondos accionistas con el potencial socio para la venta de sus paquetes y los contactos de Criteria para un futuro “acuerdo de socios”, que podría traducirse en un pacto parasocial. Y es que Criteria no acudiría a la opa y su intención es firmar un acuerdo por el cual seguiría manteniendo una cierta tutela y gestión, así como su presencia en el consejo de administración, según fuentes del mercado.
Queda por ver si el fondo asutraliano IFM, el tercero en liza, con un 15%, decide acudir a la posible opa, pero todo apunta a que no. Y otro tanto se prevé con la argelina Sonatrach, el accionista silencioso, con un 4%, cuyo interés es seguir en la compañía con la que Argelia mantiene importantes contratos de gas y es socio en el gasoducto de Megaz que esta petrolera controla.