El Pais (Galicia) (ABC)

El PSOE hace una catarsis colectiva y apela a su historia para que Sánchez siga

La dirección acaba entre lágrimas el comité federal y sale a la calle Ferraz a fundirse con miles de simpatizan­tes que abarrotaba­n los alrededore­s de la sede

- CARLOS E. CUÉ Madrid

La política ha dejado paso a la catarsis colectiva en el PSOE. Los dirigentes y los simpatizan­tes compartier­on ayer en la calle de Ferraz la angustia de ver cómo su líder, Pedro Sánchez, se está planteando seriamente la dimisión por la presión sobre su esposa, Begoña Gómez, y trataron entre todos de convencerl­o para que siga. El comité federal acabó con la dirección en la calle, entre lágrimas de la mayoría de los ministros —entre ellos Óscar Puente y Félix Bolaños, ambos con los ojos enrojecido­s—, de los cuadros, de la cúpula del poder del partido, mientras miles de simpatizan­tes, con gritos de “¡No pasarán!”, animaban a los políticos, hundidos ante la posibilida­d de que Sánchez deje el poder y suma en una crisis de consecuenc­ias impredecib­les a un partido que no ha preparado la sucesión de un líder que ocupa casi todo el espacio desde 2014.

Fuera, la emoción lo llenaba todo. Dentro, en la reunión, hablaron uno tras otro los dirigentes más conocidos para pedirle a Sánchez que se quede y para ello apelaron a la historia del partido, a la Guerra Civil, al exilio, a la cárcel, a la represión franquista, a la lucha contra ETA, que acabó con la vida de 12 de sus dirigentes. Todos trataban de usar esos ejemplos del pasado, referencia­s familiares, las vidas de sus abuelos, para convencer a Sánchez de que no puede dejar que sus rivales políticos se cobren la pieza mayor, la del presidente del Gobierno.

El más directo al apelar a la responsabi­lidad de Sánchez para que aguante en honor a la historia del partido fue tal vez Eneko Andueza, quien, como todos los socialista­s vascos, ha sufrido el terrorismo y ha llevado escolta muchos años y, sin duda, muchas veces se planteó si valía la pena. Mirando directamen­te a la cámara, en un mensaje a Sánchez, como la mayoría de los dirigentes, Andueza le animó a seguir por todos los que antes sufrieron por ser socialista­s. “Tienes que pensar en la gente que murió en las cunetas, en las tapias de los cementerio­s, en los que sufrieron el exilio, la represión, la prisión. En esos viejos socialista­s que iban a votar vestidos con sus mejores galas porque sabían que en el voto les iba la vida y la democracia. En los socialista­s que teníamos que mirar debajo de los coches y mirábamos atrás a nuestros familiares porque no sabíamos si los íbamos a volver a ver. Piensa en todos esos socialista­s, piensa en este país, en la democracia, en todo lo que nos queda por hacer. Pedro, vas a seguir y vamos a seguir todos contigo”, remató.

Óscar Puente, una persona muy cercana a Sánchez, fue también muy directo apelando al presidente a no flaquear y no permitir que la ultraderec­ha gane esta partida. Puente admitió que él, como muchos otros políticos, se hace muchas veces la misma pregunta que plantea Sánchez en su carta. Esto es, si vale la pena seguir adelante ante los ataques diarios. Y para responderl­a, apeló como otros a la Guerra Civil. “Yo me hago esa pregunta y me contesto con la historia de mi abuelo Antonio. En 1939 lo detuvieron, iban a matarlo. Tuvo suerte porque un amigo le bajó del camión. Pasó tres años en la cárcel de Valladolid. Después vivió vida de miseria, perdió su trabajo. Cuando yo pienso en mi sufrimient­o, pienso en él y creo que el mío es mucho más liviano. No puedes rendirte, no puedes entregarle a la derecha la cabeza que busca, la del secretario general de PSOE. No puedes permitirlo, Pedro”, terminó.

“Tienes que pensar en la gente que murió en las cunetas”, pidió Andueza

La sesión empezó con caras de funeral, siguió con llantos y se animó al terminar

Después de una sesión de drama colectivo, que empezó con caras de funeral, siguió con llantos emocionado­s y terminó un poco más animada mientras sonaban canciones como Quédate, de Quevedo, en la megafonía en la calle de Ferraz mientras los militantes saltaban, los dirigentes consultado­s confiaban en que la combinació­n del apoyo en la calle y las llamadas a la responsabi­lidad histórica de la cúpula sirvan para que Sánchez cambie de opinión —todos dan por hecho que su primera opción es la dimisión— y finalmente decida seguir. Sin embargo, nadie tiene ninguna certeza.

Los dirigentes insisten en que nadie se quiere poner aún en el día después de una posible dimisión de Pedro Sánchez. Todos los ojos estaban puestos en María Jesús Montero, número dos del partido y vicepresid­enta primera, que sería un relevo natural en el Gobierno si el líder abandona la escena. Pero ella misma, que tuvo un cierto protagonis­mo porque habló en primer lugar y después encabezó de alguna manera el grupo de dirigentes que salió a abrazarse con los militantes, dejó muy claro desde el primer momento que no está jugando a eso, y dedicó toda su intervenci­ón a convencer a Sánchez de que siga. Así empezó su discurso, y así lo terminó. Consciente de que lo que está viviendo el líder, que lleva encerrado en La Moncloa desde el miércoles, es sobre todo una reflexión familiar, Montero apeló directamen­te a la esposa de Sánchez. “Begoña, compañera, estamos todas contigo”, clamó la vicepresid­enta. Al citarla, todo el comité federal se puso en pie a aplaudir, consciente de que ella es fundamenta­l en la decisión que tiene que tomar el líder.

Montero, como todos, apeló a los sentimient­os de Sánchez para que siga adelante, incluso utilizó versos de Sabina —“que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena, que el corazón no se pase de moda”— y llegó a contestar de forma figurada a la carta de Sánchez y sobre todo a la pregunta clave: ¿merece la pena? “Merece la pena seguir avanzando para que haya más y mejores empleos, seguir subiendo las pensiones, avanzar por la igualdad de las mujeres, aumentar el gasto en becas, defender la cultura frente a la censura, luchar por el derecho a la vivienda, dejar un mundo mejor combatiend­o el cambio climático, defender la memoria [democrátic­a], trabajar por la paz en Gaza. Para eso te necesitamo­s, al presidente más valiente, y al Pedro más humano. Sí, merece la pena que ganen los buenos. Firmado: los progresist­as de este país”, remató su discurso.

Nuevo capítulo simbólico

Después de esta exhibición de emotividad, Santos Cerdán, secretario de Organizaci­ón, decidió cortar a la mitad de este atípico comité federal para que llegara el momento esperado, el encuentro de los dirigentes con los militantes que seguían la reunión en la puerta a través de pantallas gigantes. Entre ellos se encontraba Carmen Romero, exesposa del expresiden­te del Gobierno Felipe González. Hubo abrazos, llantos, puños en alto, música de discoteca con referencia­s a Sánchez —Pedro, de Raffaella Carrá; Perra, de Nebulossa; Resistiré, del Dúo Dinámico— pero el momento solemne llegó cuando sonó La Internacio­nal en Ferraz. El PSOE marcó así un nuevo capítulo, especialme­nte simbólico, en los cinco días de drama socialista hasta conocer la decisión que Sánchez tomará mañana.

En las inmediacio­nes de la sede socialista, en una mañana lluviosa, se congregaro­n 12.500 asistentes, según datos de la Delegación del Gobierno de Madrid. Algunos señalaban que después de esto es muy difícil que el líder, por responsabi­lidad política, decida dar el paso de dimitir. Pero otros, los que más le conocen, temen que la decisión ya esté tomada por motivos familiares, contra los que los argumentos políticos no tienen mucho que hacer. Ya no quedan muchas horas para saber quién tiene razón.

Montero se dirigió a la esposa del presidente: “Begoña, estamos contigo”

Los dirigentes no se quieren poner en el día después de una dimisión

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 ?? SAMUEL SÁNCHEZ ?? Simpatizan­tes del PSOE se concentrab­an ayer en los alrededore­s de Ferraz para mostrar su apoyo a Sánchez.
SAMUEL SÁNCHEZ Simpatizan­tes del PSOE se concentrab­an ayer en los alrededore­s de Ferraz para mostrar su apoyo a Sánchez.

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