Martín o Márquez, el gran dilema de Ducati
El madrileño vence en Francia con el catalán, aspirante a su asiento en el equipo, a rebufo
Gigi Dall’Igna reconoce que le tiemblan las piernas ante la decisión que debe tomar de cara a 2025. El máximo responsable del proyecto ganador en Ducati cuenta con una hilera de candidatos para un solo asiento, y los dos más destacados terminaron en lo más alto del podio en el GP de Francia. Jorge Martín, que firmó una nueva pole de récord, salió escopeteado y no dio opción a ninguno de sus rivales, mientras Marc Márquez remontó once plazas para terminar segundo. En un cajón con pleno de españoles, les acompañó
Maverick Viñales, otro que medita su futuro con la Aprilia.
El subcampeón de 2023, que ha reiterado una y otra vez su deseo de subirse a la Ducati oficial para ser compañero de Bagnaia, sigue hablando sobre la pista. Es más líder del Mundial todavía tras el cero del número uno, que tuvo una salida nefasta desde la segunda plaza por culpa de un problema técnico y abandonó tras un susto en la tercera vuelta que le dejó el último sobre la pista. El turinés, este jueves, quiso salir al paso de las especulaciones que deslizaban un posible veto a la llegada de Márquez al otro lado del garaje. “Eso es una patraña, yo no tengo preferencias. Mi objetivo es ganar y ser más fuerte que el resto”, esgrimía Bagnaia.
El problema para Martín es la irrupción de Márquez, que ha complicado los criterios de selección habituales de la fábrica de Bolonia. No solo bastará con ser el más rápido, una condición que ha acreditado con creces en el pasado, sino que ahora las piruetas de la mercadotecnia pueden decantar la balanza. Contra un ocho veces campeón del mundo, es difícil ganar esa batalla. “Creo que la posición natural dentro de la familia Ducati es ir al equipo de fábrica, estuve a punto hace dos años, también el año pasado. Fui subcampeón del mundo, y ahora voy líder. Con eso es con lo que yo hablo”, dijo Martín desde Le Mans. Aunque añadió: “Entendería que eligieran a Marc, porque a nivel de marketing es una bestia”.
Aunque nunca ha señalado su deseo expreso de vestir de rojo, Márquez ha declarado estar dispuesto a romper con todo para subirse a la Desmosedici de fábrica. “En la vida, a veces, hay que tomar decisiones que a uno no le gustan o no quiere tener que tomar. Aquí estamos todos para ganar y, para ello, hay que buscar las mejores condiciones en todo momento”, decía el 93 cuando le preguntaron por las posibles incompatibilidades de patrocinio que desencadenaría
su llegada al equipo de fábrica. Al igual que renunció al mejor contrato de la parrilla y a su técnico de toda la vida, haría lo propio si debe renunciar a alguno de sus socios comerciales.
“Es una decisión difícil. Siendo honestos, no solo debemos tener en consideración las carreras de 2024, sino toda la historia de nuestros pilotos. Todos son grandes campeones”, reconoció Dall’Igna. La contundencia de Martín, que desde el estreno del nuevo formato el año pasado ha sumado tan solo 10 puntos menos que el campeón Bagnaia, le hubiera servido en bandeja el asiento bajo cualquier otra circunstancia. El año pasado, una desafortunada lesión de Bastianini evitó su ascenso, ya que les gerifaltes quisieron darle otra oportunidad tras haberle promovido en detrimento del español en 2022.
Danilo Petrucci, expiloto de los italianos, fue claro acerca del gran dilema de Ducati: “Dall’Igna no es de los que dejan escapar a un piloto como Marc Márquez”. La decisión definitiva de Ducati se espera para el GP de Italia, que se disputa el próximo 2 de junio.