El Manchester City es eterno
El equipo de Guardiola logra su cuarta Liga inglesa seguida, registro inédito hasta ahora
Sostenido por el entramado defensivo más sofisticado que han visto los aficionados al fútbol, animado por una presión asfixiante que lo conecta al juego asociativo con un mismo impulso frenético, el Manchester City persuadió al West Ham de que era inútil resistirse. Dos goles de Foden y uno de Rodri, los futbolistas más importantes de la temporada en Inglaterra, sellaron el destino de un equipo único. El 3-1 coronó a la creación de Pep Guardiola con su sexta Premier en las últimas siete temporadas y consolidó una hegemonía sin precedentes en el fútbol inglés desde que se estableció el formato actual de Liga en 1992.
Este domingo, en una tarde casi estival en Mánchester, el equipo azul se convirtió en el primero que levanta la Premier en cuatro campañas sucesivas. Lo hizo frente a obstáculos descomunales. Contra la supervisión de la competición inglesa, cuyos cargos por presunta infracción del fair play financiero entre 2009 y 2018 han obligado a sus dirigentes a vender jugadores por más de 300 millones de euros desde 2022; contra la reacción defensiva más radical que se registra en los últimos años, contra rivales como el Mancheser United o el Arsenal, que le hicieron oposición encerrándose en sus áreas como no lo habían hecho jamás, este club que hasta hace dos décadas era apenas una manifestación folclórica de provincias se ha transformado en una potencia subversiva.
El United, el Liverpool, el Tottenham y el Arsenal, los cuatro poderes tradicionales en el siglo XX, siguen teniendo más base social. No es de extrañar que la mayoría de la afición y las instituciones del fútbol inglés se inclinasen por la victoria del Arsenal de Mikel Arteta, el contendiente más tenaz, y el que más ha invertido en refuerzos. Desde 2019, el Arsenal dispuso de más de 500 millones de euros de gasto neto en contrataciones. Casi el doble del gasto neto del City en ese periodo, y mucho más de lo que ha gastado desde 2022, unos 315 millones en fichajes compensados por aproximadamente 305 millones de ingresos por las ventas de Palmer (55 millones de euros), Laporte (35), Mahrez (45), Sterling (55), Gabriel Jesús (55), Zinchenko (45) y Lavia (15).
Lo repiten los expertos consultados en secretarías técnicas del Liverpool, el Bayern y el Chelsea: el City no tiene la plantilla más cara del mundo. De hecho, al City solo le falta un ingrediente para equipararse a los equipo de época, según creen en su cuerpo técnico: el encanto de una estrella inapelable. Sin un Messi, sin un Cantona, un Zidane o un Cruyff, este equipo se define por la camaradería, la humildad y el espíritu asociativo de sus integrantes. Que Rodri sea el más consistente de sus figuras revela la naturaleza de un fenómeno inexplicable sin la crisis de la eliminación de la presente Champions.
Cuentan en el club que Guardiola reunió a sus jugadores después de la que para muchos fue la noche más deprimente de sus carreras. El 17 de abril el Madrid los había eliminado de la Champions en la ronda de penaltis tras un desarrollo sin precedentes en la historia reciente del fútbol: con 33 remates en contra y ocho a favor. Sin alcanzar a explicar el enigma de tanto dominio estéril, en un clima deprimente, el entrenador se animó a sí mismo y a sus futbolistas señalándoles un horizonte inexplorado. Estaban vivos en la Premier y en la Copa. Si ganaban la Liga, se convertirían en el primer equipo de la historia en lograr cuatro títulos seguidos de Premier. Si luego ganaban la final de Copa (prevista para el 25 de mayo ante el United), ingresarían en el salón de los inmortales. Serían el tercer equipo en la historia del fútbol europeo, tras el Barça de Neymar y Messi, y el Bayern del propio Guardiola, que lograría el doblete Liga-Copa tras conquistar el triplete Liga-Copa-Champions.
Inaccesible desde que cayó ante el Villa en diciembre, el City marchó invicto en los 32 encuentros que disputó en todas las competiciones. La aventura prosiguió este domingo: Guardiola levantó la 12ª Liga de su carrera. Más que ningún técnico este siglo.