Aragonès emplaza al nuevo Gobierno catalán a aplicar políticas con “mucho consenso”
El presidente en funciones se despide del empresariado en el encuentro del Círculo de Economía
Pere Aragonès se despedía ayer de la plana mayor del empresariado catalán en su primera intervención pública después de anunciar hace apenas una semana su retirada de la política activa tras el batacazo de su partido, ERC, en las últimas elecciones autonómicas. En ese adiós, celebrado en las tradicionales jornadas que organiza el Círculo de Economía, el presidente en funciones evitó una pregunta peliaguda —“¿Por qué ese mal resultado de ERC?”, le preguntó el anfitrión, Jaume Guardiola—, pero sí aseguró que mantendrá el respeto a la institución de la Generalitat, garantizando un traspaso al nuevo Ejecutivo que se conforme tras los pactos entre los partidos políticos, al que instó a asumir “mucho consenso” para liderar la nueva etapa de Cataluña, en la que ERC está llamada a ser una pieza clave.
En su intervención, y posteriormente en el diálogo con el presidente del Círculo, Aragonès repasó las políticas que ha llevado a cabo su Ejecutivo en los tres años y medio que ha durado la legislatura, tanto sobre las acciones políticas de gobierno como sobre los acuerdos con otras formaciones políticas, sobre todo los pactos a los que llegó ERC con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. El aún president en funciones ofreció todo ello a su sucesor, en una apuesta por un traspaso de poder ordenado, y con la preten
sión de que su legado se convierta en parte del consenso con el que deberá construirse el próximo Govern, para el que será necesario un acuerdo entre varias fuerzas catalanas.
“Las instituciones se tienen que cuidar, y por eso me voy a centrar en hacer un traspaso de poder muy distinto al que yo tuve, que de hecho no pudo ser a causa de la represión y la inhabilitación del anterior president. Me gustaría que el traspaso de poder fuese una práctica que se mantuviese, porque refuerza a las instituciones”, expresó Aragonès, quien declinó hacer consideraciones sobre cómo deberían ser los pactos para el próximo Govern o sobre las razones por las que ERC obtuvo un mal resultado en las elecciones,
en las que perdió 13 diputados. Aragonès solo se refirió a los comicios para lanzar una alerta: “Lo preocupante es el refuerzo de la extrema derecha, que se beneficia de la pérdida de prestigio de las instituciones”.
El presidente en funciones valoró el acuerdo al que llegaron los republicanos y los socialistas, y que incluía desde la aprobación de la ley de amnistía hasta la condonación de parte de la deuda de la Generalitat o el traspaso de Rodalies. “En momentos complicados hicimos una apuesta por el diálogo y la negociación, que fue atacada e incomprendida por muchos, pero que ahora es compartida por una amplísima mayoría”, recordó. Estos acuerdos, según Aragonès, deben ser aprovechados
por el próximo Ejecutivo y se llevarán a cabo sea cual sea su color, porque son acuerdos entre partidos: “Algunos puntos no necesitan tanta participación del Govern, como la condonación de la deuda, pero otros, como el traspaso de Rodalies, son muy complejos, o necesitan de la aprobación de los presupuestos estatales, como las inversiones en investigación. Son acuerdos sólidos”.
Uno de los puntos que ERC y PSOE acordaron es empezar a plantear cómo reformar el sistema de financiación. Es una cuestión que en Cataluña cuenta con un gran consenso, aunque difieran las fórmulas propuestas. El propio presidente del Círculo de Economía calificó de “urgente” esta reforma, en la línea de la petición que hicieron hace dos meses un gran abanico de entidades empresariales. Aragonès lo resaltó como una de las grandes prioridades para el futuro: “Tiene que haber un acuerdo claro y significativo, o la Cataluña de los ocho millones no la podremos pagar, porque llegaremos a un techo, y más con el retorno de las reglas fiscales europeas a partir del año que viene”.
Legislaturas cortas
Las reservas de Aragonès para hablar sobre las posibles formaciones de Gobierno contrastan con el interés que ha mostrado el Círculo en los últimos días, y ayer también Guardiola volvió a ser diáfano al respecto. “No será fácil construir una mayoría, pero no tendría que ser un problema. Un bloqueo sería una mala noticia, llevamos demasiado tiempo sin llegar a pactos que den estabilidad”, dijo el presidente del Círculo, quien denunció que las legislaturas promedio en Cataluña en los últimos años se han limitado a los dos años y medio, 18 meses menos de lo que marca la ley electoral.
En primera fila del auditorio habilitado en el recuperado Palau de Congressos de Catalunya se encontraba el vencedor en las elecciones del pasado 12 de mayo y máximo favorito para coger el testigo de Aragonès, Salvador Illa. En su entrada al centro de convenciones no le faltaron las preguntas sobre cómo ve las negociaciones. “Todos me preguntáis lo mismo”, le respondió a un empresario. Y se repetirán los próximos días, porque pretende repetir su visita cada uno de los tres días del acto.
El Círculo de Economía no se moja sobre cuál debe ser el Gobierno que salga, pero ha hecho una llamada a todos los partidos para hacer lo que esté en sus manos para evitar una repetición electoral: “Eso es un lujo que no nos podemos permitir, es la hora de la transversalidad”, señaló Guardiola, en lo que sonaba a enésima llamada a romper los bloques políticos.