El Pais (Madrid) - Icon Design
Pascua Ortega decoró Madrid para la boda de los entonces Príncipes de Asturias en 2004 y acaba de firmar la reforma de la sala Florida Park, pero sus mejores proyectos “son los que no se publican en las revistas”
Su estilo, cosmopolita y epicúreo, era justo lo que llevaba tiempo deseando –aún sin saberlo– la nueva sociedad que comenzaba a vibrar tras la firma del certificado de defunción del franquismo. Y Pascua asumió la misión de ofrecer cobijo a ese cogollito de la premovida en un restaurante llamado El Bogui, en la calle Barquillo, donde lo de menos era lo que cayera en el plato. “Yo me asomaba al comedor y miraba cómo estaba el ambiente, que era lo que me importaba. Recuerdo allí a la familia de Antonio María de Oriol, antiguo ministro de Justicia de Franco, sentada al lado de un grupo de travestis, y cada uno de esos grupos era un espectáculo para el otro. Ese era el clima que me gustaba”. A aquel clima contribuían visitantes estelarmente heterogéneos como Rock Hudson, Michael York, Teresa Gimpera, Isabel Preysler, Iván Zulueta o el diseñador Juanjo Rocafort, siempre rodeado de sus jóvenes y guapísimos modelos. “Todos esos encuentros habrían sido imposibles antes. Teníamos ilusión por el futuro; estábamos reinventando el país”. tregar, perteneciente a unos jóvenes y sofisticados coleccionistas de arte contemporáneo. “Créeme: los mejores proyectos son siempre los que no se publican en las revistas”.
Aunque, si hablamos de proyectos, el que más le ilusiona ahora vuelve a ser una casa suya. Esta vez en el Ampurdán, donde ha heredado una rectoría medieval en cuya reforma está empleando artesanos locales y dosis descomunales de paciencia: “Es lo que ocurre cuando te pones a rascar y encuentras una fachada gótica. Las partes más nuevas se construyeron en 1640”. La construcción de su Shangri-La ampurdanés coincide con los rumores de que la casa de Madrid, donde aún sigue reuniendo a la gente más diversa en sus almuerzos y cenas improvisados, está en venta. Él torea la cuestión con ambigüedad socarrona: “Es cierto que hubo un grupo suizo interesado en comprarla hace no mucho, pero la operación no salió adelante. Yo no tengo especial interés en ello, pero bueno, en el fondo todo está en venta… o no”.