La inteligencia se toca

Los objetos que Hermès presenta este año en el Salone del Mobile son creaciones tan sintéticas y emotivas como un aforismo

Hay firmas que confían su identidad a un logo, un estampado reconocible o una estética llamativa. Hermès, sin embargo, juega en otros términos: produce objetos muy lujosos, sí, pero también dotados de una inteligencia ágil y cercana. El cuenco bajo estas líneas, por ejemplo, es de madera de caoba maciza procedente de la isla de Java. El origen no es casualidad: en Indonesia, los árboles crecen de forma estable a lo largo de todo el año, así que los anillos del tronco son regulares y la madera es dura y resistente. Después se lacan artesanalmente en Vietnam y viajan a París, donde los artesanos de Hermès les cosen una tira de la misma piel que emplean en sus riendas hípicas y en objetos como el de la imagen de la derecha: un soporte plegable para bandejas que también vale como mesita auxiliar. Artes aplicadas del siglo XXI. El cuenco pertenece a la colección Célèbes, inspirada en los colores de estas islas indonesias. El portabandejas Tray-Tôt se enmarca en la familia Équipages d’Hermès, que agrupa los objetos portátiles de la línea de mobiliario de la casa parisina.