PRESENTE PERFECTO

Su inconfundible calidez ha creado escuela: Plantea Estudio ha dado con los interiores de ahora

CUENTAN LOS HERMANOS Luis y Lorenzo Gil que, antes de que unos conocidos desviaran su rumbo profesional encargándoles la reforma de su restaurante, ellos querían hacer casas acogedoras para familias felices. “En un restaurante o una tienda se crea un espacio para que agrade a los clientes durante una o dos horas. En una vivienda el arquitecto asume una responsabilidad mayor: ayudar a alguien a sentirse bien en un espacio en el que quizá viva siempre”, razona Luis Gil. Pero el restaurante de sus conocidos quedó bien, quizá demasiado bien, porque nada más fundar Plantea Estudio les pidieron varios más. En 2012, diseñaron Maricastaña, uno de los más conocidos de Malasaña, y después les contrataron también para tiendas, hoteles y otros establecimientos. Hoy es raro vivir en Madrid y no haber visitado algún proyecto de Plantea. Aunque las casas también acabaron llegando, su primer hito fue Sala Equis, un antiguo cine para adultos del centro de Madrid cuya reforma les hizo ganar un premio del COAM en 2018 y que se ha convertido en uno de los espacios culturales favoritos de la ciudad. Plantea procura que sus diseños respeten los elementos originales y no perturben el espíritu del lugar. Los hermanos Gil y su equipo aportan volúmenes sencillos, cuidado mobiliario y colores y texturas cálidos y contemporáneos. Prefieren que sus interiores tengan un aire inacabado, lo que según Luis Gil ayuda a que sus proyectos sobrevivan a la vorágine de traspasos y aperturas capitalina. Eso sí que es explicarlo con modestia.

LA COCTELERÍA YEITE DE MADRID, CON SUS MUROS AZULES, ES UNO DE SUS PROYECTOS MÁS RECIENTES. Plantea procura que sus diseños no perturben el espíritu del lugar