Al Sisi acentúa su guerra con la prensa y expulsa a ‘The Times’
La tensión va in crescendo en Egipto a medida que se acercan las elecciones presidenciales de mañana, una mal disimulada farsa electoral preparada para reelegir al mariscal Abdelfatá al Sisi. Desde hace semanas, el Ejército lleva a cabo una ambiciosa ofensiva antiterrorista en la península del Sinaí, lo que no evitó ayer un atentado con coche bomba en Alejandría contra un alto cargo de Interior en el que murió un agente. Durante las últimas semanas, las autoridades se han visto también envueltas en otra batalla: la de intentar domesticar a la prensa crítica que permanece en el país, en buena parte de nacionalidad extranjera.
Bel Trew, la corresponsal del diario británico The Times, reveló ayer a través de un artículo que hace tres semanas fue arrestada y deportada de Egipto por razones todavía poco claras. Trew se suma a una creciente lista de periodistas extranjeros expulsados del país desde el golpe de Estado militar de 2013, y que incluye a los enviados de los diarios La Croix, USA Today o El PAÍS. Trew, que vivía en El Cairo desde hace siete años, fue detenida después de realizar una entrevista en un café con el familiar de un adolescente que desapareció mientras trataba de cruzar clandestinamente el Mediterráneo hace dos años.
Penas de muerte
“Después de siete horas de detención, me amenazaron con un juicio militar, un proceso utilizado contra terroristas o disidentes. A los acusados les caen largas sentencias de cárcel o incluso la pena de muerte”, cuenta Trew en su texto, publicado en The Times .Apesar de las buenas relaciones entre el régimen de Al Sisi y el Gobierno de Reino Unido, las autoridades egipcias impidieron que un agente consular la visitara durante los interrogatorios. “Me negaron acceso a un abogado o a mi Embajada. Solo pude reunirme con un empleado consular más tarde, en el aeropuerto”, relata la reportera, a la que nunca le fueron revelados los cargos.
“Estoy en una lista de personas indeseables y si intento volver me arrestarán...”, lamenta. Trew cree que un informante de la policía creyó erróneamente que el reportaje que preparaba se centraba en las desapariciones forzosas, un tema muy sensible para el régimen. Precisamente, ha sido por un reportaje sobre esta cuestión, titulado La sombra sobre Egipto, por el que la cadena británica BBC ha sido víctima de una dura campaña.