Las multas por conducir sin carné repuntan tras tres años de caídas
Después de tres años seguidos de descenso, las multas impuestas por conducir sin carné de conducir vuelven a repuntar en España. Según los datos facilitados por el Gobierno en una respuesta al diputado Miguel Ángel Heredia (PSOE), las autoridades
“Teniendo en cuenta el afán recaudatorio del Gobierno de Mariano Rajoy, es cuanto menos extraña dicha reducción”, ironiza el parlamentario socialista sobre una bajada de estas multas superior al 15% en el último lustro y que se traduce en 8.000 sanciones menos por conducir sin carné. Heredia achaca este descenso al recorte en el número de agentes de la Guardia Civil de Tráfico, ya que, desde que comenzó la década, el Ministerio del Interior ha reducido el despliegue de forma emitieron 27.506 sanciones de este tipo entre el 1 de enero y el 11 de diciembre de 2017. Una cifra que, pese a no recoger los últimos 20 días del año, superó ya las 27.231 registradas durante todo 2016. Pero ese número aún se sitúa lejos de las 35.497 contabilizadas en 2013, cuando se superaron las 35.000.
progresiva. Según datos del Ejecutivo, esta agrupación del instituto armado contaba en 2011 con 9.673 efectivos, cifra que cayó casi un 10%, hasta los 8.852 de 2017.
“Hay menos agentes y, por tanto, menos controles. Todo ello contrasta, además, con el hecho de que murieron 1.200 personas en las carreteras españolas en 2017, el peor registro del lustro. Y ya llevamos dos años consecutivos de incremento de los fallecidos”, alerta el diputado del PSOE sobre el alza de la siniestralidad.
La DGT, por su parte, recuerda que actualmente se está registrando un aumento de la movilidad: en 2017 se contabilizaron 408,5 millones de desplazamientos de largo recorrido, un 14,5% más que cuatro años antes.
La respuesta parlamentaria del Gobierno detalla también los motivos por los que Tráfico impuso este tipo de sanciones. En 2017, el 55,8% de las multas se dictaron contra los automovilistas por ponerse al volante sin ningún tipo de carné; el 24,3%, por portar una licencia extranjera no válida en España; y el 19,8%, por tener un permiso que no les habilita para llevar el vehículo que conducían.
Además, los datos de Interior —que no incluyen Cataluña y Euskadi, donde las competencias sobre Seguridad Vial se encuentran transferidas— dibujan un ranking por territorios que sitúa el foco de atención en Madrid. Fue la provincia donde se contabilizaron más sanciones por ir sin licencia, con un total de 3.939 el pasado año. A continuación, la mirada se pone en los conductores del este de la Península: Almería, Murcia, Málaga y Alicante son las otras provincias donde más multas por este motivo se imponen, con 2.245, 2.178, 2.097 y 1.977, respectivamente.
25.652 condenas
La fiscalía ya incidió en su último informe en la dimensión de este problema. La justicia española dictó 25.652 condenas en 2016 por conducir sin carné, un delito previsto en el artículo 384 del Código Penal y que se castiga con penas de 3 a 6 meses de prisión, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Eso sí, la legislación española precisa que solo considera delito conducir un vehículo cuando se han perdido todos los puntos asignados, cuando el conductor ha sido privado cautelar o definitivamente de la licencia por decisión judicial o cuando nunca se ha obtenido un permiso de conducir. Es decir, ponerse al volante con una licencia de otro país, aunque no esté convalidada en España, no es un delito sino una falta administrativa.
Pese a ese matiz, “[las condenas penales por ir sin carné] constituyen la segunda fuente en importancia numérica de la que se nutre la estadística de los delitos viales”, recalca el documento elaborado por el Ministerio Público. De hecho, aunque las sentencias de culpabilidad de este tipo dictadas por los tribunales españoles se han reducido ligeramente respecto a 2015 y 2014, cuando se contabilizaron 25.923 y 26.046, respectivamente, estas representan el 31,7% del total de condenas por delitos relacionados con la seguridad vial. Solo se sentencia a más automovilistas por conducir drogados o borrachos (50.552 personas en 2016, el 65,5% del total).