Un apagón para encender conciencias
La Hora del Planeta, la mayor campaña contra el cambio climático, dedica su duodécima edición a la biodiversidad
La duodécima edición de La Hora del Planeta, la mayor campaña de movilización del mundo contra el cambio climático, se celebró ayer en más de 180 países. El Foro Mundial para la Naturaleza (WWF, en sus siglas en inglés) volvió a lograr que ciudades de todo el mundo apagasen sus principales monumentos y edificios emblemáticos durante una hora. La organización ha dedicado esta edición a la repercusión del cambio climático sobre la biodiversidad, animando a compartir causas concretas por las que luchar con el lema “Yo apago por”.
Las pirámides de Egipto, el Estadio Nacional de Pekín, la Torre Eiffel de París y el Partenón de Atenas se han sumando a los más de 1.000 monumentos españoles que se apagaron ayer por la tarde. Entre ellos, la Alhambra de Granada, la Torre del Oro de Sevilla, el Palacio Real y la Puerta de Alcalá en Madrid, la Sagrada Familia de Barcelona, la Muralla de Ávila, la catedral y castillo de Bellver de Mallorca y el Monasterio de El Escorial.
Las redes sociales usaron la etiqueta #YoApagoPor para recordar a las especies y espacios naturales amenazados por el aumento de la temperatura, que podría llegar a elevarse más de cuatro grados a finales de siglo, según estimaciones de WWF y otras entidades, si no se detienen las emisiones de carbono. En los países del Mediterráneo, como España, tres de las especies en peligro son las tortugas marinas boba, verde y laúd. La crecida del nivel del mar podría destruir su hábitat.
En el periodo más cálido de la historia, la organización advierte de que, sin acción contra el cambio climático, en 60 años se podrían perder hasta el 50% de las especies de los lugares de mayor biodiversidad, como el Amazonas o las islas Galápagos. Así lo revela un estudio que ha realizado en colaboración con la Universidad de East Anglia y la Universidad James Cook. El informe también incide en que, aun consiguiendo el objetivo del Acuerdo de París de no superar los dos grados de incremento de temperatura, estos lugares podrían perder el 25% de sus especies.
La Hora del Planeta se celebra desde 2007, cuando la ciudad de Sídney se apagó para concienciar sobre el calentamiento global. Desde entonces se ha convertido en un gesto multitudinario que busca, no solo apagar el planeta por una hora, sino promover estilos de vida responsables con el medio ambiente y un desarrollo sostenible.