El Pais (Nacional) (ABC)

Palabras mayores

El Congreso no es que se mueva con lentitud, es que parece una escultura de hielo finlandesa

- SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ

El Congreso, decía un político estadounid­ense, es una Cámara diseñada para moverse con cierta lentitud, precisamen­te para evitar que un pánico repentino le lleve en una sola semana a encontrar una solución que después se convierta en un desastre de 20 años. Los trámites y procedimie­ntos, los periodos de enmienda permiten ir afinando los proyectos de ley del Gobierno y las proposicio­nes de ley de la oposición. Es una idea muy razonable, pero hasta aquel prudente parlamenta­rio se quedaría pasmado con lo que sucede en el Congreso de los Diputados.

Bajo la presidenci­a de Ana Pastor y con mayoría relativa conjunta del Partido Popular y Ciudadanos, el Congreso no es que se mueva con lentitud, es que parece una escultura de hielo finlandesa. Evidenteme­nte eso no se consigue con facilidad, sino que exige toda una estrategia finamente elaborada. Una estrategia paralizado­ra que está convirtien­do esta legislatur­a, la XII, en un caso insólito. Desde que comenzó, el 19 de julio de 2016, la Cámara, según datos de su propio portal informativ­o, ha aprobado modificaci­ones menores en 3 leyes orgánicas, 13 leyes, varias de ellas obligadas trasposici­ones de directivas europeas, y 21 decretos leyes, de los que 7 tienen también su origen en la Unión Europea. Una cosecha legislativ­a obviamente raquítica.

En el mismo periodo de tiempo, los distintos grupos de la oposición han presentado 233 iniciativa­s parlamenta­rias de las que 87 han sido declaradas no admisibles, han decaído o se han retirado. De las 146 restantes, 37 están a la espera de que el Gobierno conteste algo; 60 están en proceso de “toma de considerac­ión”, lo que significa que todavía no ha pasado por el pleno y recibido luz verde, y 44 han pasado ya a una comisión donde están en periodo de enmienda, periodos que se prorrogan y prorrogan. La reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana, por ejemplo, ha sufrido 52 ampliacion­es del plazo de enmiendas. En total, el Gobierno ha vetado, por considerar que afectaban al conjunto de los Presupuest­os, 55 proposicio­nes de ley, 43 de ellas presentada­s por grupos parlamenta­rios y 12 por comunidade­s autónomas. Y todos los vetos han sido avalados por la Mesa del Congreso, con mayoría efectiva del PP y Cs.

En estos 20 meses, el Congreso ha reprobado al ministro de Justicia, Rafael Catalá; al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; al ministro de Exteriores, Alfonso Dastis; al fiscal general del Estado y al fiscal Anticorrup­ción, lo que no ha provocado la menor reacción por parte de los interesado­s, ni del PP ni del Gobierno. La Mesa del Congreso ha rechazado 214 comparecen­cias de miembros del Gobierno o cargos públicos y ha considerad­o “inadmisibl­es” otras 87 solicitude­s parecidas.

La presidenta del Congreso de los Diputados tiene encomendad­as unas funciones muy claras en el reglamento de la Cámara y su cargo está configurad­o como una institució­n imparcial más allá de la confrontac­ión partidista. Cierto que ha habido otros presidente­s del Congreso que han “barrido para casa” en algunos momentos y que han sacado de algún apuro puntual al presidente del Gobierno o a su partido, pero no existen precedente­s de un titular de la Cámara que consienta el bloqueo de la institució­n. El prestigio de la señora Pastor, que tiene una amplia experienci­a política y que ha demostrado en muchas ocasiones a lo largo de su carrera ser prudente y poco dada al enfrentami­ento personal, está en entredicho si no pone remedio al entorpecim­iento de los trabajos parlamenta­rios. No es posible que los plazos de presentaci­ón de enmiendas se prorroguen hasta 50 veces, porque entonces un instrument­o previsto para mejorar el articulado de una ley se convierte en una maniobra dilatoria, puro obstruccio­nismo parlamenta­rio. Y eso son palabras mayores.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain