Dejar el Valle de los Caídos como “ejemplo de fascismo”
Antony Beevor, autor de La Guerra Civil española (Crítica), considera que hay que dejar como está el Valle de los Caídos. “Es un modelo arquitectónico tan espantoso que es mejor conservarlo como ejemplo de fascismo y horror”, recalca. “Me parece una equivocación tratar de cambiar la historia destruyendo monumentos; es mejor poner carteles educativos, explicando cómo y por qué fueron construidos”, añade. Eso lo dice porque no han tenido Londres llena de estatuas ecuestres de Franco. “No digo que deban conservarse en la plaza mayor, pero tampoco hay que destruirlas. Hay una peligrosa tendencia a tratar de cambiar la historia que no nos gusta, pero no por eso va a desaparecer. No debemos tratar de imponer nuestros valores al pasado”.
Beevor observa un aumento creciente del interés de las mujeres por la historia militar. “Es un fenómeno que cuando publiqué Stalingrado [1998, la edición original] simplemente no existía”, señala. “Mis lectores eran público masculino. Incluso muchas mujeres bromeaban con que les había estropeado con mi libro su luna de miel. Con el énfasis en las historias vividas y las experiencias personales, el destino de los individuos, la historia militar ha atraído al público femenino. La historia militar se ha vuelto mucho más historia humana que antes y cada vez más mujeres la leen. Hoy en día, en mis charlas preguntan tanto ellas como ellos”, remata.