Tecnología para la movilidad y el disfrute
Al aumento del valor de las bicicletas contribuyen novedades tecnológicas como los acelerómetros, los neumáticos gruesos y la interconexión con aplicaciones móviles. “Dentro de la parte más recreativa del ciclismo, hay una corriente cada vez más demandada que busca disfrutar sobre la bici y experimentar sensaciones nuevas”, apunta Javier Vasallo, de Decathlon. Pero donde más potencial hay es en la movilidad urbana, y ahí la industria pide un mayor impulso público. “El uso de la bici ha crecido notablemente allí donde se han combinado medidas efectivas de promoción y concienciación, con inversiones en infraestructuras ciclistas seguras segregadas del tráfico a motor”, considera Carlos Núñez, de AMBE. “Pero la legislatura que termina en 2019 debería haber traído mayor valentía política por parte de algunas administraciones localesque, en principio, se mostraban más comprometidas”.
“Para nosotros, simplemente que alguien monte en bicicleta es una buena noticia”, apunta Jon Fernández, de Orbea. “Pero la bicicleta privada también tiene su lugar, y aquí las administraciones públicas tienen trabajo que hacer. Si el gran reto es sacar a la gente de su coche y ponerla sobre una bici, hay que pensar cómo hacemos eso. Y una bicicleta que vale entre 3.000 y 4.000 euros no se puede dejar en una farola”.