Sears ahonda en su declive
La cadena de distribución minorista, con 50.000 empleados, necesita nuevas ideas y un nuevo liderazgo
A los empleados de Sears se les podría perdonar la sensación de déjà vu. ESL Investments, la empresa del actual presidente y exconsejero delegado Eddie Lampert, ofrece 4.600 millones de dólares para adquirir la cadena minorista estadounidense, sacarla de la bancarrota y salvar 50.000 empleos. La cadena, que sufre un largo declive, entró en concurso de acreedores en octubre con una deuda de más de 11.000 millones de dólares. ESL es el mayor accionista y el mayor acreedor de la empresa. Entidades crediticias nuevas han proporcionado fondos para mantener a flote a la empresa en la quiebra, pero Lampert y ESL tienen mucho que decir sobre si Sears va a recuperarse y cómo lo va a hacer. Al igual que el personal, Lazard, el asesor de quiebras de Sears, y otros acreedores podrían recibir el último plan de Lampert con una dosis enorme de escepticismo, y con razón. Quiere mantener abiertas 500 tiendas y realizar inversiones para crear un Sears más pequeño centrado en los activos digitales. Sin embargo, Lampert ya ha tenido tiempo más que suficiente para hacer eso, o cualquier otra cosa que crea que puede funcionar. Adquirió Kmart en 2003 y luego lo fusionó con Sears dos años más tarde. Ha intentado todo tipo de maniobras, como ocupar él mismo el cargo de consejero delegado desde 2013 hasta que entró en concurso de acreedores. ESL ha mantenido con vida al minorista a base de préstamos de alrededor de 2.400 millones de dólares en los últimos años, según afirma en su oferta.
Sin embargo, la cadena todavía carece de inversiones. Y se han vendido activos valiosos, como algunos bienes inmobiliarios y marcas conocidas como Craftsman.
El llamamiento a los trabajadores de Sears es loable y puede ser sincero. Anticipa una reacción para evitar algo que también sucedió tras la quiebra de Toys ‘R’ Us, que tuvo que extender un cheque de 20 millones de dólares a sus ejecutivos por despido que la quiebra de la empresa no cubría mientras que se les recortó la indemnización a miles de empleados. Incluso con todo eso, Sears necesita nuevas ideas y un nuevo liderazgo. Puede que para los empleados y los asesores de la empresa sea el mensaje adecuado, pero proviene de la persona equivocada.