Los CDR levantan las barreras de las autopistas con total impunidad
Los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) volvieron a actuar ayer en Cataluña con total impunidad. A partir de las 17.00 levantaron las barreras de peajes para evitar que pagaran los vehículos que circulaban en la operación retorno del puente de la Constitución. La acción se prolongó durante tres horas y se produjo un día después de que estos grupos bloquearan durante 15 horas la autopista AP-7 en Tarragona para pedir la libertad de los políticos secesionistas.
Los Mossos d’Esquadra tampoco actuaron ayer, como ya ocurrió el sábado durante el corte de la autopista AP-7. La acción para levantar los peajes de las barreras, que se realizó de forma coordinada en diferentes puntos de Cataluña, se divulgó en las redes sociales, en las que se anunció que los peajes afectados serían los de L’Hospitalet de l’Infant (Tarragona), Martorell y Girona en la AP-7, y los de Vallvidrera, a la entrada de Barcelona, y la autopista de Manresa, en la C-16.
En algunas imágenes se puede ver a manifestantes portando pancartas que llaman a “levantar peajes” y a “tumbar el
Ibex-35”, en clara alusión al operador de esas concesiones, Abertis. La campaña coincidió con la operación retorno del puente de la Constitución, en el que se preveía que 250.000 vehículos circularan por las carreteras catalanas.
Mientras se producía la nueva acción de protesta de los CDR, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el consejero de Interior, Miquel Buch, se reunieron para analizar la crisis de gobierno provocada tras las cargas de los Mossos d’Esquadra el pasado jueves en Girona y Terrassa. Torra dijo al día siguiente que daba cuatro días de plazo a Buch para que adoptase medidas, en lo que pareció un ultimátum a forzar cambios en la cúpula policial, y anunció que se reuniría con él ayer. El encuentro se celebró en el Palacio de Pedralbes de Barcelona entre las 16.00 y las 18.30 horas con asistencia del secretario general del Departamento de Interior, Brauli Duart, y del director general de la Policía, Andreu Joan Martínez. El encuentro sirvió para “repasar todas las actuaciones que se produjeron el jueves y sus imágenes”, según explicaron fuentes de Interior, y no se alcanzó ningún acuerdo concreto. Tras la reunión, Buch convocó a los comisarios de los Mossos a un encuentro que se celebrará hoy al mediodía.
Esa falta de concreción hace pensar que la crisis de gobierno provocada por las cargas policiales no está cerrada y que se volverá a abordar en la reunión de mañana del Gobierno catalán. Si la actuación del jueves de los Mossos ha generado enojo entre el colectivo independentista, también ha abierto una línea de reproches entre los partidos que forman el Gobierno catalán. Incluso el expresidente de la Generalitat y del Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT), Artur Mas, llamó el sábado a aplicar “criterios policiales, no políticos” a la gestión de la policía autonómica.