El PP y Ciudadanos ultiman un reparto al 50% de las consejerías andaluzas
Las negociaciones entre el PP y Ciudadanos para forjar el primer Gobierno andaluz alternativo al PSOE comienzan oficialmente mañana, pero el pacto para la legislatura e incluso las primeras medidas están casi cerradas. La presidencia y la vicepresidencia de la Junta estarían ya casi adjudicadas al popular Juan Manuel Moreno y al candidato de Ciudadanos, Juan Marín, respectivamente. Queda pendiente un reparto de consejerías al 50% entre ambas fuerzas. El acuerdo necesita los votos de Vox en la investidura para salir adelante.
Los partidos quieren sellar la alianza antes de Navidad. El día 27 se constituye la Cámara regional y en el acuerdo que alcancen la presidencia del Parlamento irá indisolublemente unida a la del
Ejecutivo andaluz. Así lo han expresado estos días altos cargos populares de Andalucía.
Las conversaciones se hallan muy avanzadas, aseguran fuentes de ambos partidos. Los secretarios generales del PP y Ciudadanos, Teodoro García Egea y José Manuel Villegas, que son quienes liderarán los respectivos equipos negociadores, han mantenido algunos contactos la semana pasada
y han fraguado ya los cimientos del acuerdo, indican las mismas fuentes.
Los populares dan por hecho que será Moreno el presidente de la Junta y que Marín será el vicepresidente único. El candidato popular prometió durante la campaña que, si ganaba las elecciones, establecería dos vicepresidencias, una de Economía, Hacienda y Turismo y otra de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca. Moreno renunciaría a esa bicefalia para dotar de mayor relevancia al puesto que ocuparía el líder territorial de Ciudadanos.
En este punto, sin embargo, la
formación de Albert Rivera hará valer su tesis de que ellos son la fuerza que más ha crecido en la comunidad y que quien debe liderar el cambio es Marín, dado que al PP los casos de corrupción lo incapacitan para dirigir un proyecto regenerador en Andalucía. Fuentes populares, sin embargo, sostienen que frustrar la alternancia en la comunidad por hacer valer las expectativas del líder territorial de los naranjas acabaría pasándole factura a Ciudadanos. Aseguran, además, que la opción de Moreno está muy avanzada. El propio presidente de los populares andaluces se ha manifestado muy confiado en esta posibilidad en los últimos días, revelan desde su entorno.
A cambio de asegurarse la dirección del Gobierno, el PP ofrece a Ciudadanos la presidencia del Parlamento. Una figura relevante en el devenir de la vida parlamentaria andaluza por la importancia de sus funciones. Para su elección, además de los votos de ambos partidos, serían necesarios los de Vox. Si el apoyo se materializara, la mayoría en la Mesa, también estratégica, quedaría en manos del llamado bloque de las derechas.
Reorganizar la Junta
Ante la investidura, PP y Ciudadanos necesitan los votos de Vox, ya que no pueden hacer valer solo sus 47 diputados ni siquiera en segunda vuelta (la mayoría absoluta son 55 escaños). El partido de ultraderecha ha allanado el acuerdo al asegurar que no aspira a puestos de Gobierno a cambio de su apoyo a la alianza que favorezca el fin de 36 años de mandato socialista en la Junta.
Aquí es donde los de Rivera tratarán de buscar la abstención del PSOE en segunda vuelta, para evitar la tesitura de tener que cargar con el lastre de que han sido respaldados por un partido de extrema derecha, un apoyo sobre el que han alertado sus socios europeos del grupo ALDE y su candidato a la alcaldía de Barcelona, el ex primer ministro francés, Manuel Valls. Tener que hacer frente al peso de ese sostén de Vox es la baza en la que confían los socialistas para frustrar en el último momento el acuerdo entre el PP y la formación naranja.
Los populares y Ciudadanos también han sentado las bases de los primeros pasos que darán si forman Gobierno. A falta de conocer el reparto de las consejerías, que se haría prácticamente al 50%, y que es lo que aún queda por decidir según las fuentes consultadas, el cambio de políticas y de configuración en Sanidad y Educación será una de las primeras medidas que se adoptarán, así como la reducción de impuestos. La auditoría del sector público, incluida en el programa de Ciudadanos y que Vox también ha reclamado, también será una de sus prioridades para poder reformar la estructura administrativa de la Junta y recortar y suprimir los organismos duplicados.