Ámsterdam para no-turistas Holanda
Limpiar canales, pasar un día con un local o clases de cocina son algunas propuestas de Untourist Guide
Casarse (de mentira) con un lugareño para descubrir juntos los rincones desconocidos de Ámsterdam, pescar basura en los canales o plantar verduras en huertos urbanos son algunas de las ideas incluidas en The Untourist Guide to Amsterdam (editorial Querido). El untourist es un viajero en busca de rutas alternativas, y el libro, en inglés con una versión digital (untouristguide.com), es la tarjeta de presentación de un nuevo movimiento que anima a contribuir al turismo sostenible en una de las ciudades más populares del mundo: tiene 854.000 habitantes y, en 2018, recibió 19,1 millones de visitantes.
Publicada este junio, las propuestas de Untourist Guide son gratis y de pago, con precios que oscilan entre los 32,30 euros por tres horas ayudando en un huerto (con recorrido en bici,
café y pastel incluido) y los 100 euros de la boda sin validez. Este último precio (el dinero se dedica a una ONG) incluye vestido, foto, anillos de recuerdo y un recorrido de un día por lugares inesperados de la ciudad holandesa. Se pide al visitante que cuente sus aficiones, para que escoja luego entre ocho personas del equipo turístico. “Se trata de que las parejas por un día puedan compartir sus intereses o descubrir otra cara de la ciudad. En otras propuestas nos apoya, por ejemplo, la Diaconía Protestante, con gran actividad social, que ofrece sesiones de karaoke con refugiados en las que se puede participar”, cuenta Eelko Hamer, responsable de la idea que generó el movimiento, con la artista Elena Simons y la productora y coreógrafa Sabine Linz, y que apoyan 200 hoteles, firmas sociales, museos y artistas, además de la oficina de turismo.
La guía invita a explorar calles, mercados y mercadillos, comercios y terrazas fuera de los circuitos más trillados. Entre sus 96 páginas hay, por ejemplo, clases de cocina para padres e hijos (50 euros por hijo por dos horas). “Hay muchas opciones distintas al turismo masificado, y si bien algunas actividades, como la de recogida de basuras de los canales con la compañía Plastic Whale, ya existían, otras hemos tenido que inventarlas”, añade Hamer. Se refiere, entre otros, a la excursión De la basura al tesoro, que consiste en transformar cosas tiradas en la calle en un bonito recuerdo (35 euros por 90 minutos). Puede ser desde una rueda de bicicleta a una lata, y los participantes recorren en su busca el Distrito Rojo de Ámsterdam, uno de los barrios más concurridos —el Consistorio prohibió en marzo las visitas guiadas en esta zona en la que se concentra el negocio de la prostitución—. Luego acuden a The Upcycle, un local especializado en diseñar productos sostenibles a partir de residuos para promover una sociedad circular.
En una de las actividades se recorre el Distrito Rojo recogiendo objetos tirados para transformarlos en un souvenir