El polémico plan navarro para educar en la igualdad llega a los tribunales
La Confederación Católica de Padres denunció el programa por adoctrinar. Sus ideólogos declaran ante la justicia
El polémico programa de coeducación Skolae, elaborado por el departamento navarro de Educación en 2017 y duramente contestado por los sectores más conservadores de la política y la comunidad educativa, ha saltado del ámbito escolar al judicial. Cinco de las técnicas que lo redactaron y otras cinco tutoras que lo imparten fueron citadas ayer para declarar como testigos ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia navarro, aunque finalmente solo declararon dos de las redactoras y dos docentes, arropados por varias decenas de personas. La representación de los demandantes, un grupo de familias de un colegio concertado, renunciaron al resto de testimonios.
El programa de coeducación Skolae se puso en marcha de manera experimental en el curso 2017/18 en una decena de centros educativos y posteriormente se amplió a 116 de la red pública y concertada. Se trata de un proyecto que forma a docentes —2.200 hasta ahora— para que trasladen a las aulas aspectos como la igualdad de género, el respeto a la diversidad sexual y la prevención de la violencia machista.
Pero los sectores más conservadores no vieron bien este programa y varias familias del colegio San Cernin de Pamplona, la Confederación Católica de Padres (Concapa) y la Plataforma 18M, liderada por Juan José Cortés, diputado del PP y padre de Mari Luz, asesinada en 2008, lo denunciaron. Consideran que el proyecto adoctrina a los escolares y supone una intromisión en el ámbito moral de las familias.
Los dos tutores encargados de supervisar la labor de los docentes que han recibido esa formación en las aulas, declararon ayer ante el tribunal que “no han recibido quejas” del profesorado ni de la dirección de los centros sino “felicitaciones”.
Un sueño hecho realidad
Una de las especialistas que testificaron, Maria Antonia Moreno, experta en prevención de violencia de género y redactora de Skolae, calificó este programa como “un sueño hecho realidad” que lleva a las aulas “el cumplimento de leyes”, como la de igualdad, la de violencia de género y la de derechos LGTBI+.
Varias decenas de personas se concentraron ayer en Pamplona en apoyo a los citados a declarar como testigos y al programa Skolae convocados por los sindicatos CC OO, CGT, ELA, ESK, LAB, Steilas y UGT. También se sumaron representantes del Partido Socialista de Navarra, Geroa Bai, EH Bildu y Podemos a una protesta que Concapa Navarra consideró “un circo mediático” organizado por el Gobierno de la presidenta en funciones Uxue Barkos (GeroaBai, EH Bildu, Podemos e IE). En un comunicado recordó que las denuncias no han sido contra ningún docente, sino por “la aplicación totalitaria de un programa ideológico”.
La consejera navarra de Educación en funciones, María Solana, considera, sin embargo, que estas denuncias son “una caza de brujas” contra los profesionales de la educación encargados de este programa, que están siendo “perseguidos” por sectores de ultraderecha.
Skolae ha provocado un fuerte debate político debido a la frontal oposición de UPN y PP al proyecto. En su programa electoral, la coalición Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos) lleva como uno de los puntos clave en materia de educación la supresión de Skolae. El resto de partidos, que suman 30 escaños en el Parlamento, respalda el programa. De hecho, el PSN, que trata de buscar la investidura de su candidata María Chivite, apuesta por la extensión obligatoria de Skolae a todos los centros concertados.
Los partidarios Skolae leyeron ayer un comunicado en el que exigieron “la paralización del acoso y derribo al que se está sometiendo a los compañeros que desarrollan el proyecto y que hacen su trabajo con rigor y profesionalidad”. En su opinión, resulta “sonrojante e indignante que 10 profesionales de la educación tengan que ir a declarar por defender la igualdad, la erradicación de la violencia hacia las mujeres, la diversidad y la libertad”. Además, han exigido al próximo Gobierno foral que “siga con el programa en todos los centros educativos públicos y concertado [subvencionados con dinero público]”.