Ribó reivindica una Valencia “honrada, igualitaria y verde”
Joan Ribó fue elegido ayer alcalde de Valencia con los 10 votos de su formación, Compromís, y los ocho de los socialistas, con quienes todavía no ha cerrado un programa de legislatura y un gobierno de coalición. Ribó reivindicó una ciudad “igualitaria, honrada, justa, solidaria, verde, plural y dinámica, sin la losa de los tiempos oscuros del pasado”. El PP se hizo con la alcaldía de Alicante, pero el centroizquierda, en un reflejo del pacto alcanzado en la Generalitat, gobernará la gran mayoría de los municipios valencianos relevantes.
Ribó repitió el gesto de hace cuatro años y no aceptó la vara de mando, que considera un símbolo del poder autoritario, se comprometió a profundizar en la transparencia, avanzar “en un modelo de ciudad amable, donde las personas mayores puedan relacionarse con tranquilidad y los niños y niñas jugar en las calles”, y a trabajar para garantizar el acceso a la vivienda.
Mientras otras ciudades españolas daban un giro, dijo Ribó, Valencia mantendrá el rumbo en materia de “igualdad entre hombres y mujeres”, un “compromiso firme con los derechos humanos” y la apuesta por el “transporte sostenible”: peatonalizaciones, aumento del transporte público y fomento del uso de la bicicleta. “El ecologismo no es un relato más o menos bucólico. Es una necesidad de las ciudades para hacer frente al cambio climático, para permitir que la gente pueda respirar un aire no contaminado y diseñar una ciudad amable con las personas que la habitan. Es invertir en salud”, afirmó.
Ribó, de 73 años, antiguo dirigente de Esquerra Unida que evolucionó hacia el ecosocialismo y que forma parte de la dirección de Compromís, pero no pertenece a ninguno de los tres partidos que integran la formación valencianista, gobernará con los socialistas, después de que Podemos se quedara fuera del hemiciclo al no alcanzar el 5% de los votos.
Compromís y el PSOE negocian ahora el acuerdo tras un desencuentro inicial. Ribó se mostró confiado en el pacto, y afirmó: “Me gustan las coaliciones porque nos obligan a hablar, a debatir, a dialogar constantemente y porque se ha demostrado que son efectivas”. La portavoz socialista, Sandra Gómez, que ha reclamado un “liderazgo compartido” en la nueva etapa, que podría concretarse en una vicealcaldía, afirmó que las elecciones de mayo “han roto definitivamente con los tópicos y Valencia se ha consolidado como un ejemplo progresista entre las grandes ciudades”.
Alicante, para el PP
El PP tendrá poder en Alicante. Luis Barcala se hizo con la alcaldía de la capital de la provincia al ser el candidato más votado. Barcala se quedó a un concejal de la mayoría absoluta, situada en 15 ediles, al recibir el apoyo de Ciudadanos, pero no el de Vox. Los populares gobernarán, además, en Torrevieja, Orihuela y Benidorm, y retendrán la Diputación de Alicante, tras cerrar un acuerdo con Cs.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco (PSOE) revalidó el cargo tras llegar a un acuerdo de última hora con Compromís y la confluencia de la que forma parte Podemos, informa María Pitarch. Fue uno de los muchos acuerdos alcanzados por las fuerzas de centroizquierda valenciana, que conservarán la mayoría de los municipios valencianos.
La excepción a la política de pactos entre los socios de la Generalitat se produjo en Sueca, donde el candidato socialista, Dimas Vázquez, fue elegido alcalde con los votos del PP y Ciudadanos. La dirección del PSVPSOE, que había dado instrucciones a sus seis concejales de apoyar la candidata de Compromís, anunció su expulsión del partido. Joan Baldoví, el único diputado de Compromís, con cuyo apoyo cuenta el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para la investidura, fue alcalde del municipio entre 2007 y 2011. Pero lo sucedido en Sueca no tendrá consecuencias en el Congreso.