El Pais (Nacional) (ABC)

La profesión de viñetista, ¿puede desaparece­r?

Voces críticas acusan al ‘Times’ de “puritanism­o” por la retirada de viñetas

- CARLA MASCIA,

El dibujante portugués Antonio Moreira Antunes nunca pensó que una de sus viñetas políticas iba a costar tan cara a sus colegas de profesión. En la caricatura, publicada originalme­nte en abril en la revista Expresso y difundida mundialmen­te por The New York Times en su edición internacio­nal, aparecía el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, como el perro guía del presidente de EE UU, Donald Trump. Lo que para él era un dibujo más y la expresión de su desaprobac­ión al apoyo ciego del magnate a la política del israelí se convirtió a ojos de parte de la opinión pública en una muestra de antisemiti­smo que culminó con la cancelació­n de los contratos de los viñetistas Patrick Chapatte y Heng Kim Song en el periódico neoyorquin­o y la decisión de poner fin a la publicació­n de viñetas políticas. Moreira Antunes se replantea el porvenir de su profesión y la pervivenci­a de un género inseparabl­e de la libertad de prensa. “No sé cuál será nuestro futuro ni si vamos a durar”, confiesa al teléfono.

La incredulid­ad se ha extendido en el gremio. Al dibujante suizo Chapatte aún le cuesta procesar lo ocurrido. La prudencia que empleó durante más de 20 años trabajando para la versión internacio­nal del Times, presente en 180 países, no le sirvió para conservar su empleo. “Siempre hago cinco o seis borradores, busco otras opiniones. Entiendo que a algunos les puede parecer una forma de autocensur­a, pero es parte de nuestro trabajo, y más en un diario con semejante difusión”. Pese a que la viñeta de su colega no fue de su agrado, piensa que la decisión del diario “es una mala señal” y que cometieron un error al no “haber puesto en perspectiv­a ni explicado por qué se decidió publicar el dibujo de Antonio”. El periódico no ha precisado las razones que le llevaron a eliminar las viñetas políticas de su rotativa. Se limitó a pedir perdón en un comunicado por lo que considerar­on una viñeta “claramente antisemita e indefendib­le”.

Para Moreira Antunes, lo que ocurrió es un caso de censura. “Acusar a una persona de antisemita es la forma que se ha encontrado para que nunca se pueda criticar la política de Israel”, se defiende. “Esa viñeta no se puede interpreta­r fuera de los códigos del dibujo de prensa. La viñeta es siempre metafórica. Netanyahu obviamente no es un perro. La estrella de David forma parte de la bandera de Israel y Trump se puso una kipá cuando fue a Jerusalén. ¿Por qué hacer un drama de esto?”, se interroga el portugués cuyo dibujo del papa Juan Pablo II con un preservati­vo en la nariz, publicado en Expresso en 1992, generó gran revuelo en su país.

Gérard Biard, redactor jefe de Charlie Hebdo, cree que la medida es el reflejo de un mundo cada vez más dominado por una forma de puritanism­o, entendido como un “totalitari­smo de la pureza”. “Hay movimiento­s que se autoprocla­man defensores únicos de una causa o una comunidad. Ven el mundo en blanco y negro, buenos frente a malos; ellos representa­n al bien y tienen que erradicar el mal. Y el problema es que nos sometemos a eso”.

La cuestión, asegura Biard, no es el antisemiti­smo, sino el dibujo de prensa en general. “¿A quién teme ofender The New York Times? ¿Hasta dónde es capaz de llegar para evitar problemas con ciertos colectivos o grupos de presión? ¿Pasará también con los artículos de opinión?”, se pregunta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain