Intento de amaño en la Seria A de Italia
La policía interceptó una conversación de Aranda en la que habla de arreglar partidos del Frosinone
La trama de corrupción deportiva desmantelada en la Operación Oikos también quería amañar partidos fuera de España. El exjugador Carlos Aranda —uno de dos presuntos cabecillas de la red, junto a Raúl Bravo, detenidos el pasado 28 de mayo— dio instrucción a un estrecho colaborador de origen italiano sobre cómo condicionar resultados de la Seria A del fútbol trasalpino. Así lo recoge un informe de la Policía al que ha tenido acceso EL PAÍS y en el que los agentes piden al juez autorización para intervenir el teléfono que utiliza Mattia M., nacido en Roma y residente en Málaga, al que consideran un presunto “intermediario” entre los líderes de la organización y jugadores del calcio.
El equipo trasalpino cuyos partidos pretendía amañar es el Frosinone Calcio, recién descendido tras terminar la temporada en el penúltimo puesto de la tabla. El contacto italiano de Aranda aseguraba controlar a través de una tercera persona al delegado del equipo y a “tres o cuatro jugados que mandan”.
La conversación que destapó los planes del presunto cabecilla de la trama desmantelada para cometer fraude en la liga italiana se produjo el pasado 2 de abril entre el exjugador español y Mattia, mientras ambos viajan en el vehículo del primero rumbo a un aeropuerto para que el segundo volara hacia Roma. En aquel momento, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía había instalado un micrófono ambiental en el interior del automóvil del jugador español tras constatar que las numerosas medidas de seguridad que este adoptaba en sus conversaciones telefónicas impedían recopilar nuevas pruebas.
Durante la charla, el ciudadano italiano —al que los investigadores consideran “completamente” implicado en el entramado— “consulta a Carlos Aranda qué es lo que tiene que ofrecer a los jugadores (resultado o goles) para predeterminar el resultado del partido, apreciándose una actitud sumisa a los designios de Aranda”.
Mattia. El jueves me veo también con los del equipo Frosinone.
Aranda. Esos bajan, ¿no? [en el momento de la conversación este conjunto ocupaba ya un puesto de descenso a falta de 10 jornadas para acabar la temporada].
M. Sí, ¿qué les voy a decir? A los goles, ¿no? Resultado.
A. Lo que quieran ellos, pero eso tiene que ser con los jugadores.
M. Con los jugadores, con los jugadores me veo. Me lleva mi amigo de pelo largo. Tiene cogido… ¿cómo se llama? ¿Mánager? El que está con el equipo siempre, que es muy amigo de los jugadores, ¿entiendes? Él va cenando con todos los jugadores.
A. El delegado.
M. El delegado… y los tres o cuatro del equipo que mandan son amigos suyos. Con estos voy a comer. A ver, yo se lo planteo, después yo le digo que si quieren hacerlo. No tenemos que ver con los jugadores, ¿no?
A. [Ininteligible]
M. Después me tienes que decir tú lo que le tengo que decir que negociamos.
A. Eso es muy sencillo. Que ellos te digan lo que quieren, lo que se puede meter.
Una maleta con dinero
La UDEV considera que Mattia tiene en Italia una persona a la que denomina “mi amigo de pelo largo”, que los agentes aún no han podido identificar, que es la persona que da a este acceso a los jugadores del Frosinone que presuntamente se pueden prestar a ser corrompidos, “siendo ambos los que buscarán un trato con los jugadores a cambio de una cantidad de dinero”.
El informe apunta que este personaje, al que se denomina “desconocido 1” en el documento policial tiene una casa de apuestas ilegales que le permite manejar “gran cantidad de efectivo”. En la conversación intervenida, el interlocutor de Aranda asegura que el delegado del Frosinone, que no identifica con ningún nombre, debe a su amigo “de pelo largo” 130.000 euros “en concepto de apuestas”. También que futbolistas italianos célebres son clientes suyos, y asegura que uno de ellos es un internacional italiano.
El informe de la policía destaca la “gran confianza” entre Aranda y Mattia que hace que el primero confíe a este el transporte de grandes cantidades de dinero de Málaga a Roma, y en sentido contrario. De la conversación intervenida, los agentes destacan que, en uno de esos viajes, el ciudadano italiano llevaba por indicación del exjugador español una maleta con 90.000 euros y que tuvo miedo de que le detectaran los perros de la policía trasalpina en el aeropuerto de Roma, aunque finalmente no fue interceptado. “Se jactan de este suceso ya que hasta el momento en todos los traslados realizados no ha sido interceptado ninguna vez”, recalca la policía en su informe.
No es la primera vez que se vincula al Frosinone con el supuesto amaño de partidos para apuestas deportivas. En junio de 2016, la asociación europea de casas de apuestas, FederBet, publicó un informe en el que señala como sospechosos de amaño 115 partidos de fútbol de la temporada 2015-2016, cuatro de ellos de la Tercera división española. En aquel estudio, el equipo más mencionado era, precisamente, el club italiano. Según aquel informe, al menos cinco de sus partidos registraron un volumen de apuestas irregularmente alto. Cuatro terminaron con derrotas abultadas por tres o más goles y solo uno con su victoria.