Nahikari, la delantera que disfruta sufriendo
La atacante de la selección lleva el 7 en la Real Sociedad por Raúl, estudia Medicina y se diferencia por sus desmarques
El nuevo cuartel general de la selección española en Le Havre, a la espera de medirse mañana a China, está en la parte alta de la ciudad. Desde abajo lo que se ve subiendo es una fila interminable de casitas pequeñas; desde arriba se adivina el puerto. España se entrena en un club deportivo rodeado de colegios y campitos de fútbol que el viernes por la tarde estaban repletos de niños y niñas, felices con sus zapatillas y con sus balones. A Nahikari García, delantera de la selección y que juega su primer Mundial, esas escenas le recordaron a su niñez. En las calles de Urnieta (Gipuzkoa) empezó a dar patadas a un balón.
Ahora tiene 22 años y, después de pasar por todas las categorías inferiores, ha irrumpido en la absoluta y fue titular contra Alemania. Suyas fueron las mejores ocasiones del partido. De las atacantes convocadas por Jorge Vilda es la única que tiene un perfil diferente, la que juega al espacio y se mete entre líneas. De ahí que fuera la elegida en el partido más complicado del grupo B. A una jugona como Jenni Hermoso le encanta tener a la vasca en el campo. El PSG ya intentó ficharla el verano pasado, pero la futbolista de la Real Sociedad prefirió quedarse en Donosti para seguir con sus estudios de Medicina. Está en tercero de carrera.
¿Cómo era la Nahikari que jugaba en las calles de Urnieta y cómo es la Nahikari de ahora? “Muy parecida. Desde pequeña siempre he sido muy competitiva y muy luchadora. No me gusta perder. Aparte de jugar con mi padre, también jugaba con mi hermano y me metía con sus amigos… yo ahí me peleaba con todo el mundo, me daba absolutamente igual que fuesen mayores. Eso no ha cambiado”, contesta.
Nahikari lleva el dorsal 22 en la selección; pero el 7 en la Real Sociedad. “Es por Raúl”, confiesa. La garra que muestra en el campo era la misma que caracterizaba al exdelantero del Madrid. “Ha sido uno de mis referentes, me gustaba que era el más listo, que estaba pendiente de todo en el área. Además, era un trabajador”, cuenta la delantera, que lleva 11 partidos en la selección. La primera convocatoria con la absoluta llegó en agosto del año pasado. Todavía recuerda el mensaje de Jorge Vilda: “Me dijo que estaba seguro de que lo iba a disfrutar a mi manera, porque soy una persona muy exigente y disfruto también sufriendo; el sufrimiento constante del entrenamiento. Que sabía que con mi ambición me quedaría mucho tiempo”.
Definir mejor
Nahikari no entraba en las quinielas para este Mundial, pero finalmente el seleccionador apostó por traer también a una atacante con perfil diferente, que supiese desmarcarse y jugar al hueco. Algo que, en partidos contra rivales como Alemania, demostró ser muy necesario. ¿Esa habilidad para el desmarque es algo innato? “Hay cosas que son instintivas y haces porque te salen: en mi caso el desmarque, el buscar bien los espacios, el poder ver ese juego, cuando hay debilidades en la defensa y saber aprovecharlas. Me queda mucho trabajo aún por delante, como definir bien en los últimos metros”, analiza. E insiste en que lo que más le hace disfrutar en el campo es “sufrir”. Ni siquiera marcar un gol. “Cuando estás ahí y ves que no llegas, esa sensación de que te lleven al límite me gusta. De hecho, disfruté muchísimo contra Alemania, por la sensación de que el equipo estaba, ganaba las disputas, las caídas, las carreras...”, ahonda.
Igual que su compañera Silvia Meseguer, Nahikari estudia Medicina. La centrocampista del Atlético terminó la carrera el año pasado haciendo saltos mortales para poder compaginarlo y ha decidido ahora aparcar el MIR para disfrutar del fútbol. Nahikari coge un autobús a las seis de la mañana para ir a clase en Bilbao. “Había días que salía a esa hora y regresaba a las nueve de la noche porque entrenábamos por la tarde. Este año, con Liga y Copa con la Real y las llamadas de la selección, he decidido tomármelo con un poco más de calma porque no solo el cuerpo necesita descansar, también la cabeza”, cuenta la delantera, que marcó el gol decisivo de la final de la Copa de la Reina contra el Atlético (2-1). Habló entonces con profesores y compañeros para que le pasaran los apuntes. “Cada vez se hace más complicado, pero lo que tengo claro es que quiero seguir unida a la carrera de la forma que sea”, concluye.