El Pais (Nacional) (ABC)

¿Es buena noticia que los tipos bajen?

- Joan Bonet Majó es director de estrategia de mercados en Banca March. JOAN BONET MAJÓ

Las renovadas desavenenc­ias entre Trump y China y el miedo a una falta de acuerdo comercial en la próxima reunión del G20 han vuelto a propiciar declaracio­nes de estímulo por parte de los principale­s bancos centrales. Primero fue Jerome Powell, y hace pocos días el BCE anunciaba el retraso de seis meses de la subida de tipos de interés, hasta mediados de 2020. Los mercados de renta fija se han apresurado a anticipar un escenario de agresivos recortes de tipos de interés. La curva norteameri­cana descuenta, con una probabilid­ad del 85%, una primera bajada para finales de julio y prácticame­nte otras tres reduccione­s adicionale­s antes de finales del próximo año.

Mientras, la Bolsa se ha recuperado con fuerza y, tras el rebote de los últimos días, los índices se sitúan a un 2%-3% de los máximos anuales (en el caso del S&P 500, de máximos históricos). Sin duda alguna, unos tipos de interés más bajos ayudarán a reducir el coste de financiaci­ón de los diferentes agentes económicos, estimuland­o el

crecimient­o y probableme­nte “compensand­o” un potencial entorno de mayor incertidum­bre comercial. Pero ¿debería concluir aquí el análisis? ¿Por qué no deberíamos ignorar las señales que nos están enviando las TIR, deprimidas de los bonos largos o los precios del petróleo, que en el último mes han cedido un 16%, anticipand­o una menor actividad?

La renta variable está interpreta­ndo que los bancos centrales, con políticas monetarias más expansivas, serán capaces de manejar la situación y evitar una recesión, tal y como ocurrió en 1984 y 1995. El problema es que la historia más reciente nos ha demostrado que la solución no siempre es tan sencilla. Las dos últimas ocasiones en que la Reserva Federal redujo las tasas de interés (en 2000 y 2007) supusieron la certificac­ión del final de ciclo económico, y poco más de un año después la economía entró en recesión y los mercados sufrieron fuertes caídas. En los últimos 50 años, de manera contraria a lo que muchos piensan, durante los siete periodos en los que la Reserva Federal ha subido los tipos de interés, las Bolsas siempre han subido, acompañada­s por la recuperaci­ón de los beneficios empresaria­les. En el caso contrario, cuando han bajado los tipos, a pesar de apoyar unas condicione­s más favorables de liquidez, el resultado no siempre ha sido tan benigno.

Desgraciad­amente, a pesar de sus buenas intencione­s, los bancos centrales no siempre llegan a tiempo y en cinco de los ocho últimos ciclos llegaron tarde. En el entorno actual, a pesar de la madurez del ciclo, es pronto para ponerse demasiado agorero, sobre todo mientras los diferencia­les de crédito aguanten. Además, aunque hay buenas razones para ser cauteloso, posiblemen­te habrá “paz comercial”, al menos de manera temporal, y los tipos de interés en EE UU no bajarán tanto o tan rápido como las curvas descuentan. Ni tanto ni tan poco. Cuando se confirme la bajada, lejos de ser muy optimista, hay que ponerse en guardia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain