La mejora (tardía) de la oferta legal disponible en la Red
Cuesta no relacionar el descenso de los accesos ilícitos con el aumento de la oferta legal. A lo largo de los años, muchas empresas culturales culparon de sus males en Internet a la piratería y nunca se miraron en el espejo. ¿Tardó demasiado la industria en entender la Red y ofrecer online un catálogo de calidad a cambio de precios asumibles? Stan McCoy, responsable en Europa de la MPAA (la asociación de las majors de Hollywood), hace una autocrítica parcial: “Hay tres componentes necesarias. El refuerzo de la lucha a través de las sentencias, la educación y una oferta legal estimulante. Históricamente, hasta hace no tanto, esta última no era suficiente y algunos lo usaron como justificación”.
El informe The Global Internet Phenomena Report de la consultora Sandvine señaló que la irrupción de Netflix disparó el tráfico de vídeo en streaming e hizo retroceder notablemente el intercambio de archivos sin licencia (muchos de ellos, piratas) entre usuarios a través de protocolos como BitTorrent. Pero, curiosamente, el aumento de la competencia de Netflix con plataformas como HBO, Amazon Prime o Movistar + ha hecho que muchos usuarios hayan decidido volver a esos sistemas porque no se pueden pagar tantas facturas.
Frente a los mínimos de 2015, los archivos BitTorrent representaron el año pasado el 22% del tráfico mundial de subida de archivos y el 2,84% de las descargas en todo el mundo. Y lideran ese tráfico de subida en la región de Europa, Oriente Próximo y África (EMEA) con el 31%, superando a la propia Netflix. El vídeo en streaming supone el 57,8% del tráfico de descarga global en Internet, con Netflix a la cabeza, que acapara el 15% del tráfico mundial gracias a su catálogo.