Rescatadas 41 personas en un islote español frente a la costa de Alhucemas
La Guardia Civil participó ayer, junto a la Marina Real marroquí, en el rescate de un grupo de 41 personas que permanecía varado en la isla de Tierra, un islote de soberanía española frente a la costa de Alhucemas (Marruecos), después de haber navegado desde el país africano con la intención de alcanzar territorio español. Al menos 20 mujeres, dos de ellas embarazadas, dos bebés y cuatro menores de entre 8 y 15 años, esperaron varias horas a recibir asistencia, según difundió la activista Helena Maleno, del colectivo Caminando Fronteras. Fuentes de la Guardia Civil han confirmado a EL PAÍS que se había autorizado la entrega a las autoridades marroquíes después de que la Delegación del Gobierno en Melilla, que extiende sus competencias a las plazas de soberanía hasta Alhucemas, asegurase que había sido informada y procedía a evaluar la situación.
Según Maleno, en contacto con personas dentro del grupo, militares españoles destacados en el islote estarían negociando con sus homólogos marroquíes proceder a su devolución a Marruecos, como se ha venido haciendo, al menos, desde 2020, cuando se impuso un cambio de política en los rescates de personas que alcanzaban tierra en las plazas de soberanía española junto a la costa marroquí. Entre los migrantes hay personas de Burkina Faso, Malí o República Democrática del Congo, susceptibles de solicitar protección internacional, según el Servicio Jesuita a Migrantes y la Coordinadora de Barrios.
Ruta menos peligrosa
La isla de Tierra y los islotes de Chafarinas, a dos millas náuticas del Cabo de Agua, en Nador, han sido destino de migrantes y solicitantes de asilo que han intentado llegar desde Marruecos a España. La Guardia Civil o los militares allí destacados procedían a recogerlos para, después, ser trasladados a Melilla. Hasta el año pasado, la ruta era utilizada principalmente por mujeres y niños, por ser menos peligrosa que cruzar el mar de Alborán hacia Andalucía y porque la legislación internacional les protege de las devoluciones exprés como personas especialmente vulnerables a la trata.
Al menos dos rescates el año pasado fueron derivados a las autoridades marroquíes en virtud del convenio internacional de búsqueda y salvamento marítimo que considera náufragos a personas en peligro en el mar, pero también en zonas de costa deshabitadas y de difícil acceso.