Sin Valverde, ya operado, Enric Mas no tiene quien le arrope
Ya por la tarde, Alejandro Valverde volvió a su casa, pocas horas después de que le recompusieran en el quirófano la clavícula derecha rota en el Collao. Sin su líder en el vestuario, en el autobús y en medio del pelotón, Enric Mas y Superman López, se enfrentarán hoy al primer día de montaña, la cara sur, calurosa, de la Sierra de los Filabres, en Almería. “Valverde es importante para el Movistar cuando está y cuando no está”, dice Eusebio Unzue, mánager del equipo que quiere ganar la Vuelta con el mallorquín o el colombiano. “Pero el equipo se tiene que rehacer sin él y ya está. Mas y López ya no necesitan que les lleven de la mano, aunque estaban acostumbrados a los consejos y maniobras de Valverde. Les puede venir hasta bien pensar por ellos mismos en el pelotón”.
La etapa de Almería tiene un desnivel positivo de 4.500 metros, con un puerto, el Collado de Venta Luisa, hasta 1.970m, cerca de la cima de la Tetica de Becares, que es una especie de Galibier más largo y más suave trasplantado al sur de la península: 29 kilómetros al 4,4%. Y después de un descenso accidentado, el alto de Velefique, 13 kilómetros al 6,4%, hasta 1.800m de altura.
“La etapa la definirá la fuga que se organice, como el día de Alicante, en el que a punto estuvo de quedarse Roglic sin equipo y se salvó por la caída de Valverde”, dice Unzue. “Después, el tiempo influirá mucho, son valles cerrados, muy calurosos, sin aire...”.
Tanto como la táctica del Movistar, será importante la del Ineos, el equipo quizás más fuerte de la Vuelta, que parece frenado esperando que Egan Bernal alcance su mejor forma, y la del Bahrein de Mikel Landa, la esperanza del landismo y el terremoto.