Entramado con trasfondo político
Pujol intentó convertir el proceso en una causa contra Cataluña
Casi en paralelo con Rumasa transcurrió el caso Banca Catalana, de la que el Banco de España sospechaba desde 1980. No obstante, no estalló hasta mayo de 1984, cuando los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena presentaron una querella por supuesto desvío de fondos contra 25 directivos de la entidad, entre ellos Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Cataluña desde 1980. Los fiscales acusaban a los exdirectivos de apropiación indebida, falsedad documental y maquinación para alterar el precio de las cosas.
El president llevó el proceso judicial al terreno victimista e intentó convertirlo en una causa general contra él y contra Cataluña. Al final, la Audiencia Territorial le exculpó con 33 votos a favor y ocho en contra, entre estos el de la actual ministra de Defensa, Margarita Robles.
El caso quedó como tema tabú, explica el periodista Pere Ríos en su libro Banca Catalana: caso abierto. Hasta que el propio Pujol desmontó el relato oficial el 25 de julio de 2014, cuando confesó en un comunicado que desde septiembre de 1980 había disfrutado de una fortuna oculta en el extranjero. El pasado 16 de junio, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acordó la apertura de juicio oral contra Pujol, sus siete hijos y otras 11 personas en relación con esa fortuna presuntamente ilícita.
Banca Catalana estaba compuesta por cuatro bancos comerciales y uno industrial, además de la matriz, al frente de la cual estuvo entre 1974 y 1976 Jordi Pujol, que era además su accionista principal. La familia Pujol había comprado la Banca Dorca para crear este conglomerado, que funcionaba como un banco oficial estilo ICO para Cataluña pero con depósitos de los particulares.
El estallido se produjo cuando el Banco de España, en una inspección, descubrió un patrimonio negativo superior a los 100.000 millones de pesetas. El banco fue intervenido y vendido al Banco de Vizcaya tras su saneamiento, que costó al Estado 344.000 millones.