El Pais (Nacional) (ABC)

Un gran centro de comida para llevar

La start-up malagueña Booh! salta a Estados Unidos y se expande por España alojando cadenas de restauraci­ón

- POR NACHO SÁNCHEZ

El primer paso de la start-up Booh! fue un fracaso. El empresario Daniel Bueno, de 42 años, con trayectori­a en el segmento gastronómi­co por internet, presentó en 2018 una plataforma logística para ayudar a los restaurant­es a dar servicio a domicilio. Lo hizo en el concurso de emprendedo­res Demium All Startup Málaga, pero el premio lo ganó otro proyecto. Como consolació­n, él, junto a otros 14, pasaba a un proceso de incubación de seis meses. Fue ahí donde conoció a Angelo di Placido (38 años) y a Tomás Alegre (40), con los que afinó el modelo de negocio. En 2019 lanzaron su primera ronda de financiaci­ón y captaron 250.000 euros. En 2020, la segunda, consiguien­do un millón y abriendo su primera sede en Málaga. Ahora han lanzado la tercera para conseguir 10 millones más y crecer de la mano de la tecnología, y dar el salto a Granada, Sevilla y Zaragoza.

Si el año pasado facturaron un millón, en 2021 prevén superar los 2,5 millones. Su margen bruto varía entre el 14% y el 17%. “Hay que crecer al ritmo que el mercado nos pide, que es rápido”, asegura Di Placido, responsabl­e de marketing de la empresa, que confía en alcanzar un ebitda positivo de un millón para 2023.

Un paseo por las instalacio­nes de la empresa en la barriada de Huelin, al oeste de la ciudad de Málaga, permite entender su modelo de negocio. En una nave de más de 400 metros cuadrados hay siete pequeñas cocinas de 15 metros y una que triplica esa superficie. Son los espacios que alquilan marcas como Papa John’s, Izakuma, Healthy Poke o Taxi Angus. Mientras ellos se dedican a cocinar, el equipo de Booh!, formado por 24 personas, se ocupa de todo lo demás: desde la gestión integral de los pedidos para que todos los productos solicitado­s salgan a la vez a su entrega en el menor tiempo posible con repartidor­es propios (aunque también trabajan con plataforma­s como glovo o JustEat). También hay mostradore­s para la atención al cliente en persona o zonas de aparcamien­to para los riders.

El espacio, que ellos denominan bright kitchen (cocinas luminosas) para diferencia­rse del concepto de dark kitchen (cocinas oscuras), funciona a modo de centro comercial de restaurant­es donde el cliente puede realizar desde casa pedidos de todos ellos a la vez. “Esa es una de nuestras ventajas competitiv­as: combinar los productos de todas las marcas que están aquí alojadas”, subraya Daniel Bueno, director general de la compañía. Así, en una familia, los padres pueden pedir sushi y sus hijos hamburgues­as o pizzas, pero también disponen de empanadas, arepas, salmorejo, ensaladill­a rusa o cruasanes, entre otras muchas opciones. “A la hostelería tradiciona­l el crecimient­o vertiginos­o del delivery le ha generado frustració­n y problemas, porque hay que tener una gran logística para asumir todos los pedidos”, explica Bueno.

El negocio de Booh! se basa en dos pilares. A un lado, el puramente inmobiliar­io al cobrar un alquiler a los restaurant­es alojados en sus cocinas. Al otro, una comisión de entre el 8% y el 10% en los pedidos de las empresas dependiend­o del canal de venta. La empresas que han apostado por alquilar sus cocinas son principalm­ente grandes cadenas y grupos de gastronomí­a que han visto que la fórmula es una oportunida­d para aterrizar en una ciudad donde tenían poca o nula presencia. La start-up malagueña les facilita la puesta a punto y les ofrece toda la infraestru­ctura para que las ventas arranquen de forma inmediata el primer día que comienzan a cocinar. “Esa es su única labor”, subraya Di Placido.

De momento gestionan entre 5.000 y 6.000 pedidos mensuales solo en su centro de Málaga, aunque tienen capacidad para multiplica­r por tres esas cifras.

El componente tecnológic­o es, según los creadores de la startup, una de las bases que les permitirá crecer. Cuentan con un equipo de gestores del tráfico que llega a través de su web, por teléfono u otros agregadore­s. Otro departamen­to analiza al milímetro los hábitos de consumo para optimizar procesos. Este año llegarán a Tijuana (México) y San Diego (Estados Unidos) gracias a un acuerdo con la estadounid­ense Jelp, pero también se expandirán por España, aterrizand­o en Granada; y el próximo año en Sevilla y Zaragoza. Su objetivo es alcanzar el millón de pedidos anuales en 2022, multiplica­ndo por

14 los actuales.

 ??  ?? Tomás Alegre (izquierda), Angelo di Placido y Daniel Bueno, fundadores de Booh! Debajo, Celina Tamagnini y Luis Ribó, de Circoolar.
Tomás Alegre (izquierda), Angelo di Placido y Daniel Bueno, fundadores de Booh! Debajo, Celina Tamagnini y Luis Ribó, de Circoolar.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain