Expresidentes latinoamericanos dan su apoyo a Sergio Ramírez
La RAE protesta por la orden de detención del académico, “uno de los más lúcidos pensadores del universo hispanohablante”
Los expresidentes de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; Chile, Ricardo Lagos; Colombia, Juan Manuel Santos, y México, Ernesto Zedillo, publicaron ayer una declaración conjunta en la que expresan su “más fuerte repudio a las acciones emprendidas por el Gobierno de Nicaragua” contra el escritor y exvicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez. La Fiscalía del país, controlada por el presidente, Daniel Ortega, emitió el pasado jueves una orden de arresto contra el intelectual, al que acusa de “lavado de dinero, bienes y activos; menoscabo a la integridad nacional, y provocación, proposición y conspiración”.
La declaración conjunta de los cuatro expresidentes acusa al Ejecutivo de Daniel Ortega y su mujer, la vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, de “amedrentar, reprimir y tratar de acallar” al escritor, “quien con su enorme autoridad moral, su admirable trayectoria como luchador por la democracia y contra la tiranía somocista, así como su fina escritura, se cuenta entre los más autorizados críticos de las barbaridades autocráticas cometidas”.
“La brutal agresión de los gobernantes de Nicaragua contra Ramírez”, continúa el texto de los cuatro exmandatarios y miembros de la ONG The Elders, “se suma a una larga lista de crímenes contra la libertad, la democracia, la seguridad y la economía del pueblo nicaragüense”.
En la misma línea, la Real Academia Española (RAE) emitió ayer un comunicado en el que expresa su protesta por la orden de detención contra el académico, Sergio Ramírez,
“uno de los más lúcidos pensadores y literatos del universo hispanohablante, premio Cervantes y valiente luchador por las libertades en su país”.
La RAE ratifica su defensa de “las libertades de pensamiento y expresión como los primeros valores de cualquier sistema de convivencia y lamenta el grave intento de cercenarlas para evitar el debate libre sobre las opiniones e ideas”.
La academia que preside Santiago Muñoz Machado asegura que “las palabras tienen que ser usadas en libertad por todos; evitar la manifestación libre de toda clase de opiniones, muy especialmente de contenido político, es la forma más intolerable de ejercicio arbitrario del poder porque conduce a la opresión de los ciudadanos en beneficio exclusivo de los imperantes”.