Más goles, asistencias y remates de rojiblanco que de azulgrana
De Liga a Liga, siete años después. Griezmann llegó al Atlético en el verano de 2014, después de que el conjunto de Simeone ganara el título liguero en la última jornada del campeonato con su empate en el Camp Nou (1-1) y el cabezazo de Godín. Y vuelve ahora a vestirse de rojiblanco en las mismas condiciones, cuando el Atlético defiende su corona de campeón doméstico. Entre medias, cinco temporadas del francés como colchonero y dos como azulgrana, más el corto inicio de este curso; tres títulos con el Atlético (la Supercopa de España de 2014, y la Liga Europa y la Supercopa europea de 2018) y uno con el Barcelona, la pasada Copa. Ninguna Liga con dos de los clubes más poderosos.
Sobre el césped, su rendimiento con la camiseta rojiblanca arroja mejores promedios que con la azulgrana. En 257 partidos con el Atlético, Griezmann firmó 0,52 goles por encuentro, por 0,34 de media en 102 citas con el Barcelona. Su producción ofensiva en cuanto a las asistencias también fue mejor cerca del Manzanares, 0,18 por encuentro, que en su etapa en el Camp Nou, con un registro de 0,16. Igual que el número de remates. Si en su estancia como rojiblanco el francés era el principal faro atacante de su equipo, con 2,47 remates de media por partido, en el Barcelona, donde tenía que compartir mesa con Messi y Luis Suárez, esta marca descendió hasta 1,86.
Por el contrario, el fútbol combinativo de los azulgrana hizo que su media de pases por partido fuera ligeramente mejor con el Barça, 35,4 combinaciones por duelo, que dentro de la organización de Simeone, 33,1.