La unidad alemana en el 2-8 y los recuerdos de infancia sobre Messi

El fútbol alemán guarda dos partidos entre sus tesoros más preciados, el 1-7 a Brasil en la semifinal del Mundial de 2014 y el 2-8 del Bayern al Barça en los cuartos de final de la Champions en agosto de 2020. “Para el país, el 1-7 fue simplemente increíble. Pero para nosotros, para el Bayern, el 2-8 fue algo especial y no solo por el resultado. En Alemania, a menudo, solo hay blanco y negro: o amas al Bayern o estás en contra del Bayern. Pero ese día sucedió algo extraño e inesperado: todo el mundo quería que ganáramos. Tanto en Alemania como en Europa”, cuenta Kimmich. Una sorpresa, sí; pero a la que Kimmich le encuentra una explicación: “Por el fútbol que jugábamos. Era bonito de ver. La gente se identificó”.

Kimmich todavía no se había estrenado en la absoluta de Alemania en 2014, pero jugó ante el Barça en Lisboa. Se quedó con las ganas de jugar en el Camp Nou. Ahora tendrá su oportunidad. “El Barcelona tiene jugadores de muchísima calidad. Gente joven muy buena como Pedri y De Jong y también otros con más experiencia como Busquets, Depay y Ter Stegen. Quiero ir al Camp Nou, va a ser un partido duro”, dice. Falta Messi, claro. “Cuando era pequeño miraba al Barça por Messi. Ahora, será interesante verlo sin él. Ahora, el PSG tiene jugadores de primer nivel. Será interesante ver cómo funcionarán como equipo”. El cuadro de París, por ahora, es un cúmulo de estrellas, algo que contrasta con los últimos tres campeones de la Champions [Liverpool, Bayern y Chelsea], equipos que priorizaron el colectivo a las individualidades. “Por eso quiero jugar contra el PSG. Quiero ganarles con nuestra fuerza de equipo”, remata.