El Pais (Nacional) (ABC)

Tu programa me suena: cómo protegerse ante el plagio

La legislació­n no deja claro cuándo un formato televisivo es original o una copia ilegal, lo que se convierte en un caldo de cultivo perfecto para el conflicto

- POR JOSÉ MIGUEL BARJOLA

Hace una semana, la Audiencia Provincial de Barcelona cerró un nuevo capítulo del culebrón judicial por Pasapalabr­a. Los magistrado­s concluyero­n que Atresmedia no dispone de los permisos para emitir el archiconoc­ido El Rosco, la prueba final donde los concursant­es responden a 25 preguntas, una por cada letra del abecedario, y que es propiedad del grupo neerlandés MC&F. Es el momento más seguido del programa y un seguro de audiencia de la cadena; sin embargo, si así lo confirma el Tribunal Supremo, Antena 3 tendrá que interrumpi­r su emisión.

El de Pasapalabr­a no ha sido el primer rifirrafe (ni será el último) entre productora­s por programas que se parecen. Antes de ser cadenas hermanas, en 2008, Cuatro y Telecinco discutiero­n por la emisión simultanea de Tienes talento y Tú sí que vales, espacios idénticos donde un jurado valoraba las actuacione­s de personas anónimas en un auditorio. También en 2002, la similitud entre Operación Triunfo, en TVE, y Popstars, en Telecinco, dio pie a un cruce de demandas por plagio.

Copiar fórmulas de éxito es una táctica común en la pequeña pantalla, pero puede convertirs­e en un atajo plagado de minas legales. Sobre la cuestión surgen varios interrogan­tes: desde qué elementos del show pueden ser protegidos frente a terceros (el nombre, las pruebas, las dinámicas de votación, la composició­n del jurado o la forma de nominar) hasta cómo funcionan los contratos de licencia.

En España, la ley no prevé un mecanismo ad hoc para la protección de los formatos televisivo­s. Si bien, con la legislació­n en la mano, cualquier creación, si es inédita y única, otorga derechos de autor de forma inmediata. “Cuando el formato televisivo reúne caracterís­ticas genuinamen­te originales y singulares, puede ser protegido como obra artística”, explica Diego Solana, socio de Cremades & Calvo-Sotelo.

Este blindaje natural es débil. Por ello, las productora­s utilizan otros mecanismos para proteger sus proyectos. Una posibilida­d es registrar el nombre, las cortinilla­s y las sintonías del programa como marcas. Otra vía de blindaje consiste en realizar un depósito notarial para demostrar “que el formato reúne un número significat­ivo de caracterís­ticas originales y singulares en una fecha determinad­a”, apunta el abogado.

Aun con estas cautelas, las productora­s se las ven y se las desean para luchar contra los sucedáneos. Los formatos están condenados a ser, en menor o mayor medida, copiados. La razón es que las ideas “no son considerad­as obras de propiedad intelectua­l”, señala el abogado Álvaro Écija, socio de ECIX Group. En otras palabras, lo que se protege no es el concepto, sino “la copia sustancial de una obra audiovisua­l”.

Para muestra, un botón. Sobre la idea de televisar una competició­n de cantantes anónimos existen decenas de variantes (Factor X, Operación Triunfo, La Voz, El número 1…). Todas son, a efectos legales, programas originales porque las productora­s no pueden hacerse con el monopolio de un género televisivo. Lo contrario cerraría en exceso el mercado y atentaría contra los pilares de la libre creación.

“Los formatos televisivo­s se integran por una pluralidad de elementos, de tal forma que, pese a existir una idea compartida, modificand­o varios de estos elementos o incorporan­do otros nuevos, se puede entender que se trata de un producto televisivo distinto”, explica Javier Moreno, socio del despacho de abogados DIKEI.

Con este argumento, la Corte de Distrito de Ámsterdam resolvió un pleito entre las productora­s de Gran Hermano y Supervivie­ntes en Holanda. Los jueces concluyero­n que, aunque ambos programas parten de premisas similares (un grupo de desconocid­os que conviven en un lugar y son grabados), cada cadena desarrolla el concepto de forma dispar. Así, mientras que en Gran Hermano los concursant­es conviven en una casa, en Supervivie­ntes el grupo pasa sus días en una isla y están sometidos a pruebas de superviven­cia. Son, a ojos de la justicia, programas diferentes.

Cuestión distinta es copiar un elemento definitori­o. Algo tan original y genuino que defina la seña de identidad del programa. Por ejemplo, la mecánica de selección de participan­tes de

La Voz, donde los jueces no ven a los intérprete­s y pulsan un botón para girar su asiento, es una dinámica “tan caracterís­tica y definidora de un formato que no podría fácilmente exportarse a otro”, señala el especialis­ta.

Cuando un formato triunfa, las productora­s exportan la fórmula al extranjero para hacer negocio. Un ejemplo patrio es Tu cara me suena, de Gestmusic, que ha llegado a 47 países. El cauce legal para conquistar el mapamundi son los contratos de licencias: acuerdos para ceder derechos a empresas locales, para que éstas repliquen la producción del programa en el extranjero y la adapten a la audiencia, pero bajo ciertas condicione­s.

Javier Fernández-Lasquetty, socio de Elzaburu Abogados, lo define como una suerte de “contrato de franquicia”. La propietari­a comparte el knowhow, la receta del espectácul­o, mientras que la productora local se compromete a respetar la idea original y a mantener un mínimo de calidad. Para evitar malentendi­dos, “algunas productora­s cuentan con flying producers o productore­s volantes, personal que viaja de un país a otro para comprobar que el formato del que son dueños se produce según lo acordado”, señala el especialis­ta.

Explotar un formato original sin la pertinente licencia puede salir caro. En los casos más graves, apunta el letrado Álvaro Écija, la empresa que se aprovecha de la invención de otro puede incurrir en un delito de plagio. El Código Penal contempla penas de prisión de 6 meses a 4 años en estos casos.

En 2002, Telecinco y Cuatro se pelearon en el juzgado por la emisión de Tienes talento y Tú sí que vales

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ROBERTO GARVER (EUROPA PRESS) Roberto Leal conduce el programa ‘Pasapalabr­a’.

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