La BBC suspende a Gary Lineker por un tuit
La BBC, cada vez más debilitada tras una década de recortes y presiones de los diferentes gobiernos conservadores, ha sido incapaz de resistir el último pulso suscitado en torno a la figura del exfutbolista y estrella mediática, Gary Lineker. La corporación pública ha decidido suspender al presentador de su puesto al frente del popular programa Match of the Day (El Partido del Día) hasta que la dirección del ente y Lineker cierren un acuerdo sobre las reglas de uso de las redes sociales.
La BBC se enfrenta a una rebelión interna por su drástica decisión. Los exfutbolistas y comentaristas Ian Wright y Alan Shearer, que presentan junto a Lineker el popular programa, ya han dicho a la dirección que no se pondrán frente a las cámaras este sábado en solidaridad con su amigo y compañero.
El máximo goleador del Mundial de México 86 con la selección de Inglaterra, ex del Leicester City, del Everton, del Barcelona o del Tottenham, había logrado encender de nuevo la ira de los diputados conservadores británicos y de Downing Street al criticar duramente en Twitter la nueva Ley contra la Inmigración ilegal impulsada por Sunak. Lineker ya había calentado a los tories en otras ocasiones, al tomar postura claramente en contra del Brexit.
Veinticuatro horas antes de la emisión del programa, la BBC emitía un comunicado en el que afirma tajantemente que “la actividad reciente de Lineker en las redes sociales ha supuesto un quebranto de nuestra guía de comportamiento”.
Referencia al nazismo
Lineker llegó a comparar el lenguaje utilizado por la ministra del Interior, Suella Braverman, para defender la nueva ley con el empleado en la Alemania nazi de los años previos a la Segunda Guerra Mundial. “Es simplemente una medida política increíblemente cruel que va dirigida contra las personas más vulnerables, en un lenguaje que no difiere mucho del que se usaba en la Alemania de los años treinta. ¿Y soy yo el que me he salido de tono?”, escribía en Twitter el exfutbolista.
La polémica desatada ha ocupado en los medios casi el mismo espacio y atención que la propia ley de inmigración, y ha dividido a la opinión pública. Si los políticos y votantes conservadores expresaban su rechazo a los comentarios de Lineker, sus seguidores dejaban claro el apoyo en las redes sociales, y algunos de los tuits del presentador cosechaban hasta 250.000 “me gusta”.