Ford propone 1.144 despidos en la factoría de Almussafes
Ford España anunció ayer a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 1.144 empleados de la factoría de Almussafes (Valencia), en la que actualmente trabajan 5.800 personas, según un comunicado de la compañía de automoción. La multinacional justifica este ajuste en la reestructuración de sus operaciones en Europa por su transición hacia la producción de vehículos eléctricos. La empresa aseguró en un comunicado que trabajará “conjuntamente y de manera constructiva” con los sindicatos para “minimizar el impacto de esta decisión en los empleados, sus familiares y la comunidad local”.
Ford España anunció el 3 de marzo la presentación del expediente de regulación de empleo. La factoría valenciana fabrica en la actualidad unos 1.100 vehículos al día. De ellos unos son 600 del modelo Kuga, otros 300 de la furgoneta Transit y el resto se distribuyen entre los modelos S-Max y Galaxy. Precisamente Almussafes dejará de fabricar estos dos últimos modelos en abril. También está en el aire el futuro de la planta de motores.
“Se trata de un volumen de empleos más que considerable, lo que dificulta alcanzar un acuerdo que garantice la voluntariedad del 100% de las bajas a través de planes de acompañamiento hacia la jubilación y bajas incentivadas. Podemos decir que se inicia hoy una negociación más que complicada”, reaccionó la sección sindical de UGT, la mayoritaria en la fábrica.
Cifra dramática
El sindicato STM-IV calificó la cifra de “dramática”. “Esperamos que en 30 días se pueda alcanzar un acuerdo para que la gente se presente voluntaria. Nosotros vamos a exigir que sea así”. El Gobierno valenciano se muestra “preocupado” por el ERE, aunque “respeta” el acuerdo alcanzado entre sindicatos y patronal.
En junio de 2022, Ford confirmó la fábrica de Almussafes para producir vehículos basados en una arquitectura de vehículos eléctricos de nueva generación. “La planta de fabricación de Valencia se posicionará como centro neurálgico de Ford Europa”, aseguró entonces la compañía. Esta adjudicación supuso garantizar el futuro de la fábrica, pero ya entonces la dirección avanzó que supondría un recorte de la plantilla porque los modelos eléctricos requieren de menos mano de obra.