Barricas lejos del parqué
España apenas tiene empresas vinícolas de cierta dimensión y solo una, Bodegas Riojanas (Viña Albina, Monte Real), con una capitalización de 21 millones, cotiza en Bolsa. El recorrido en el parqué de los bodegueros ha estado plagado de renuncias. Barón de Ley (El Coto, Finca Monasterio) salió del mercado en 2021, cuando capitalizaba 457 millones y era una de las compañías favoritas de los gestores. Bodegas Bilbaínas abandonó la Bolsa de Bilbao en 2019, después de que el fondo Carlyle tomase una participación mayoritaria en su matriz, el grupo Raventós Codorníu. Por su parte, la Compañía Vinícola del Norte (Cvne), de los empresarios Víctor Urrutia y Juan Abelló, hizo lo mismo en 2015. También lo intentaron otras, como Federico Paternina, que fue excluida del mercado en 2009.
El mundo del vino tampoco vive la moda inversora de antaño, aunque muchos grupos mantienen facturaciones importantes. Encabezando los rankings de mayores bodegas se encuentran productores de cava como Freixenet, el grupo de Jumilla García Carrión (Don Simón, Pata Negra, Jaume Serra, Antaño), Félix Solís (Viña Albali, Los Molinos, Altos de Tamarón), la familia Torres (Jean Leon, Mas La Plana, Sangre de Toro) o el grupo Codorníu, todos ellos con ingresos superiores a los 100 millones de euros según datos del Registro Mercantil. Otro grupo de bodegas con ventas que rondan los 100 millones serían Cvne (con marcas como Cvne, Imperial, Viña Real), Pernod Ricard (Campo Viejo, Azpilicueta, Alcorta) o los jerezanos González Byass (Tío Pepe, Beronia, Vilarnau).