Llega la hora de Ricardo Costa, clave en el ‘caso Camps’
Máxima expectación ante la declaración del antiguo colaborador que ahora señala al expresidente valenciano
La Audiencia Nacional ha planificado para mañana uno de los interrogatorios más esperados del juicio contra el expresidente valenciano Francisco Camps por su presunta implicación en el caso Gürtel, la gran trama de corrupción vinculada al PP. La vista comenzó en enero y, tras 25 sesiones y 80 testigos, llega la hora de Ricardo Costa, figura fundamental para entender por qué Anticorrupción ha podido acusar al exjefe de la Generalitat. Costa apuntó en enero de 2018 contra Camps. Según dijo, este daba órdenes, estaba al tanto de la red encabezada por Francisco Correa y era amigo de Álvaro Pérez, El Bigotes, hombre de Correa en la comunidad.
Las palabras de Costa no son las de un cualquiera. Ejerció como secretario general del PP autonómico por iniciativa de Camps, y fue uno de los hombres de máxima confianza del presidente e, incluso, lo acompañó en el banquillo en el famoso caso de los trajes (del que ambos salieron absueltos en 2012).
El magistrado José Antonio Mora, presidente del tribunal que enjuicia a Camps, explicó la pasada semana que Costa podrá declarar por videoconferencia desde Valencia, tras alegar problemas de salud. Al igual que Milagrosa Martínez, La Perla, exconsejera de Turismo y expresidenta de la Cortes. Esta reaparecerá en público tras entrar en prisión hace un lustro, condenada a nueve años de cárcel por las adjudicaciones irregulares a Gürtel de los contratos para el diseño, montaje y desmontaje del pabellón de la Comunidad Valenciana de cinco ediciones de Fitur. En ese juicio, la consejera aseguró que sus “directrices políticas” seguían “las pautas e instrucciones de Camps”.
El juez instructor, José de la Mata, ya dio gran importancia a Costa para explicar cómo Camps ayudó a la trama a desembarcar en la comunidad. Estos son los puntos clave del interrogatorio de Costa:
La “amistad” con El Bigotes.
Según afirmó Costa, condenado a cuatro años de cárcel en otra línea de investigación de Gürtel, comenzó a trabajar con la trama porque “Camps se lo pidió”. “Existía un compromiso de Camps por el que todos los actos del PP los ejecutaba Orange Market”, explica el juez, que añade: “La relación diaria entre Camps y Pérez era de amistad, personal, trascendiendo desde luego la relación puramente profesional”. Costa dijo que estuvo “en muchas reuniones con la presencia de ambos”.
Camps, al tanto de la trama.
Costa narró que telefoneó directamente a Camps durante una reunión con El Bigotes y Pablo Crespo, socio de Francisco Correa. En esa cita, celebrada en 2007, los dos miembros de la trama reclamaban que se les pagara la deuda que el PP valenciano había contraído con Orange Market y que, según el secretario general, se abonaba de forma irregular (mediante aportaciones de empresarios y un sistema de facturas falsas). Costa dice que llamó a Camps para recibir instrucciones y que este le dijo: “Si no es así, no cobran. Esto es lo que hay”.
Camps siempre ha negado las acusaciones de Costa. “Es triste que el derecho a la defensa incluya el derecho a la ofensa. Nunca di ni una orden para una actitud irregular en cualquier ámbito. Cualquier persona que recibe una orden que considera irregular, tiene dos opciones: o no hacerla y dimitir, o ponerla en conocimiento del ministerio fiscal”, dijo Camps ya en 2018.
La relación con Fitur. Milagrosa Martínez, consellera de Turismo entre 2004 y 2007, emerge como supuesta facilitadora de contratos a Gürtel a petición de Camps. Este “llamó a Martínez por teléfono en presencia de Pérez y le pidió que le recibiera para adjudicarle Fitur a Orange Market, generándose ahí y así el compromiso (...) Estas declaraciones coinciden plenamente con las manifestaciones de Álvaro Pérez (...) Afirma que Camps ordenó a Martínez que le atendiera”, reprodujo el juez.