Venezuela anuncia la celebración de elecciones para el 28 de julio
El chavismo mantiene el veto a María Corina Machado para despejar el camino a Maduro
El Centro Nacional Electoral de Venezuela anunció ayer que las elecciones presidenciales se celebrarán el 28 de julio, el día del nacimiento de Hugo Chávez. La autoridad electoral lo hizo público precisamente la fecha en la que murió el impulsor del movimiento político que gobierna el país desde hace más de dos décadas. La fecha exacta en el calendario, que toda la comunidad internacional aguardaba, pone en marcha un proceso electoral complejo y muy cuestionado, del que ha sido vetada la principal opositora, María Corina Machado, para despejar el camino del presidente Nicolás Maduro. La campaña tendrá lugar entre el 4 y el 25 de julio.
Los candidatos podrán inscribirse entre el 21 y el 25 de este mes. Lo que en cualquier país podría parecer un trámite administrativo sin mayor importancia, en Venezuela resulta capital. El chavismo se ha mostrado inflexible con la participación de Machado, que lidera la mayoría de las encuestas que se han hecho públicas en los últimos meses. Los tribunales, controlados por el oficialismo, se escudan en una supuesta falta que cometió con sus gastos en sus tiempos como congresista, la época en la que se dio a conocer por enfrentarse dialécticamente a Chávez. La oposición la eligió para enfrentarse a Maduro este año en unas primarias que sorprendieron a todo el mundo, principalmente a Maduro. Dos millones de venezolanos salieron a la calle y votaron masivamente a Machado. Era una demostración de fuerza de una política que hace unos años mantenía posiciones muy extremistas antichavistas, pero que en los últimos tiempos ha moderado sus posiciones para dirigirse a un público más amplio.
La comunidad internacional ha intentado en los dos últimos años convencer al chavismo de la necesidad de celebrar unas elecciones limpias y transparentes en las que la oposición tuvieran opciones reales de victoria. Se hablaba de una especie de transición democrática que se llevara a cabo con el consenso de todas las partes. El Gobierno de Joe Biden, el presidente francés, Emmanuel Macron, o el colombiano, Gustavo Petro, han tratado de impulsar esta vía de diálogo. El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero también era partidario. El chavismo, sin embargo, argumentaba que las sanciones internacionales que pesaban sobre el país impedían cualquier tipo de acuerdo. Maduro llegó a decir que si no se levantaban esas restricciones no se celebrarían unos comicios democráticos.
El Gobierno y la oposición, que llevan años sentados en mesas de diálogo que se reactivan cada cierto tiempo para encontrar una salida política a la larguísima crisis institucional en la que está inmersa Venezuela, firmaron un acuerdo en Barbados en el que se comprometían a respetar el calendario electoral recogido en la Constitución, que marca que se deben celebrar en el segundo semestre de este año, y facilitar la inscripción de los candidatos opositores. No son pocos los que están inhabilitados. Además de Machado, esa prohibición pesa también sobre Henrique Capriles, que en su día le disputó a Chávez las elecciones.