El odontólogo español Calvo Guirado, entre los científicos con más estudios retirados
El catedrático asegura que no ha hecho trampa, pero una decena de revistas han eliminado 34 de sus investigaciones tras haberlas publicado
El odontólogo José Luis Calvo Guirado, catedrático de la Universidad Católica de Murcia hasta 2021, ha entrado en el top 20 de científicos del mundo con más estudios retirados por irregularidades, según el recuento de la organización estadounidense Retraction Watch. Una decena de revistas han retirado ya 34 de sus trabajos, plagados de anomalías, como reutilizar una y otra vez las mismas imágenes en experimentos diferentes con perros o conejos. Calvo Guirado, uno de los científicos más citados del mundo según la clasificación de la Universidad Stanford (EE UU), sostiene que no ha hecho “ninguna trampa” en su vida.
Las alarmas sobre el trabajo del científico saltaron en 2018. La revista Clinical Oral Implants Research, de la editorial estadounidense Wiley, eliminó 18 estudios de Calvo Guirado en seis meses. Una de esas investigaciones, sobre implantes dentales experimentales en perros de laboratorio de raza Beagle, incluía fotografías empleadas para ilustrar estudios distintos. Lo mismo ocurría en un trabajo similar con perros Foxhound. El odontólogo aseguró entonces a EL PAÍS que todo era por “una cuestión de envidias”.
El goteo de publicaciones retiradas ha continuado y ya son 10 revistas especializadas, de 5 editoriales distintas, las que han retirado 34 estudios de Calvo Guirado, pero el odontólogo mantiene su versión de la conspiración contra él. “Han empezado a ir a por mí, como cuando encuentran alguna cabeza de turco”, afirma por teléfono. Asegura que ha contratado “un bufete de abogados internacional” para defenderse caso por caso. “Lo he puesto en manos de la justicia internacional. Ya están todos denunciados, estoy esperando la resolución”, sostiene.
La 34ª retirada de una investigación de Calvo Guirado llegó hace un mes. Clinical Oral Investigations, de la estadounidense Springer, eliminó un estudio sobre implantes dentales experimentales en tibias de conejos vivos, tras detectar imágenes aparentemente repetidas y manipuladas. La publicación había retirado hace dos años otro trabajo de 2013.
Calvo Guirado fue catedrático de la Universidad Católica de Murcia entre 2015 y 2021, lapso en el que firmó 11 de los estudios retirados. La institución sacaba pecho de que su profesor estaba “posicionado en el número 15 del mundo en investigación sobre implantología dental”. Un portavoz de la universidad se limita ahora a señalar que el odontólogo ya “no tiene vinculación” con la organización murciana. Según Calvo Guirado, llegó a un acuerdo para no renovar su contrato. Sus otros 23 estudios retirados se publicaron entre 2009 y 2015, cuando era profesor de la Universidad de Murcia.
Un equipo de la Universidad de Trieste (Italia) analizó hace poco más de un año el fenómeno del fraude científico en la odontología. “Calvo Guirado es el protagonista del peor escándalo de la historia en el campo de la investigación dental”, proclamaron los autores, encabezados por el cirujano Claudio Stacchi, en el libro Integrity of Scientific Research (editorial Springer).
“El hecho de que un investigador conocido y respetado como José Luis Calvo Guirado haya estado involucrado en un escándalo así debe preocupar profundamente a la comunidad científica”, opina Stacchi, presidente electo de la Sociedad Italiana de Cirugía Oral. El experto atribuye las irregularidades a los métodos de evaluación de la ciencia, que recompensan a los científicos — con aumentos de sueldo, ascensos, prestigio en los rankings y mayor financiación— en función de su producción, no por su calidad. “Esto no puede ser una justificación, pero es absurdo ocultar que lo que le ha sucedido con Calvo Guirado es solo la punta de un iceberg que aún no somos capaces de ver entero, pero sabemos que existe”, reflexiona el italiano.
Stacchi recuerda que el sistema científico se enfrenta a “la proliferación de revistas depredadoras o semidepredadoras”, que publican cualquier estudio insustancial siempre que los autores paguen las correspondientes tasas. El cirujano insta a reforzar los sistemas informáticos para detectar inmediatamente imágenes repetidas o textos plagiados.
Retraction Watch elabora la lista de expertos con más irregularidades
Los estudios fueron desestimados por el uso de imágenes repetidas