“En las clases altas también hay mucho maltrato, pero se calla más”
La poliédrica y enérgica María Bestar (Madrid, 43 años) acumula varias vidas en una. A los 20 firmó con Sony Music, y su tema Pensando en ti triunfó hasta llevarla a decenas de países de Latinoamérica y conceder hasta 40 entrevistas al día, cuando no había redes sociales. “Ahí aprendí a ponerle entusiasmo a las cosas, porque cada una tenía que ser como la primera”, comparte. Vivió en Miami, México y Colombia, donde se implicó en colaborar con niños de la calle y mujeres maltratadas y atacadas con ácido. Ha vuelto a España y ha visibilizado la violencia psicológica como directora y actriz en su corto No estás loca, que se exhibe mañana en el Festival de Cine de Málaga. En otoño dirigirá la película Encerradas, sobre la maternidad en las cárceles en la España de los noventa. Y para el guion de la siguiente, ha entrevistado a mujeres de la asociación Infancia Silenciada, que lucha para cambiar la ley que permite compartir la custodia de los hijos con parejas condenadas por maltrato. “Igual también haré una comedia romántica”, se ríe. No para.
Pregunta. ¿En otra época se la hubiera identificado como del Renacimiento ¿Ser polifacética ahora es un valor o un estigma?
Respuesta: Creo que en EE UU están más acostumbrados. De hecho, si solo haces una cosa, te miran raro. En España parece que empieza a abrirse esa veta. Estuve con el corto en el Festival de Cine de Coronado Island en San Diego [California], y de los que ganamos, la mayoría ejercíamos de directoras, guionistas y protagonistas. Además, el que es artista no solo hace una cosa, todo lo que hace es creativo. Y coartar la creatividad es una pena. En los colegios lo hacen bastante, pero no se debería.
P. ¿A quién se dirige cuando interpela con el título No estás loca?
R. A las mujeres que en algún momento de sus vidas, víctimas de maltrato psicológico, se hayan cuestionado: oye, ¿será que estoy loca y lo que yo siento, veo o percibo no es real?. Muchas veces pasa que cuando hay discusiones, la contraparte te hace sentir así, y desvaloriza los sentimientos.
P. ¿Y qué impacto espera?
R. Me encantaría que llegara a quien obvia el maltrato psicológico. Porque estamos acostumbrados al físico, pero el psicológico no se considera o se devalúa, y es el que precede al físico. Y muchas mujeres no son conscientes de que sufren maltrato. Con todas las que he hablado están de acuerdo en que el daño físico tú lo ves, porque desde pequeñitos nos enseñan que si te pegan, eso está mal. Entonces, muchas decían: ‘Me hubiera encantado que me hubiera pegado para darme cuenta antes’. El daño psicológico no se ve, pero se queda por años.
P. La protagonista tiene trabajo, recursos… ¿Es cruzada suya ampliar el espectro estereotípico de persona maltratada?
R. Llevo muchísimos años colaborando con asociaciones de mujeres maltratadas y hay una idea de que solo ocurre a personas sin recursos o sin estudios. Te sorprendería el maltrato psicológico que hay en clases sociales altas porque se calla más, hay más vergüenza, por el qué dirán...
P. Ha decidido que parte de su energía vaya a causas sociales.
R. Yo creo que ya ni lo decides. Mi hijo me dice que en Spider-Man mencionan una frase que es “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, y yo no tengo otra opción. Si yo puedo ser una figura pública y puedo visibilizar que la gente se entere de un problema, no puedo no hacerlo. Y me siento muy honrada también.
P. ¿Y esa implicación puede lastrarla?
R. No lo sé, puede ser, pero me da igual. Tampoco hablo siempre de estas cosas. Suelo escribir sobre lo que me interesa, y creo que el audiovisual es una herramienta para educar. De todas formas, me da igual, no me va a perjudicar porque estoy haciendo lo que me gusta. Si tuviera que pensar qué hago con mi vida para que no me perjudique lo que piensen los demás, no haría nada. Cuando uno es genuino, eso se ve.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad’, dicen en ‘SpiderMan’, y yo no tengo otra opción”