“Míchel tiene el cien por cien de responsabilidad en lo que nos pasa”
Yan Couto y Savinho Futbolistas del Girona y de Brasil Convocados por Dorival, charlan antes del España-Brasil en el Santiago Bernabéu
Cambia el gusto por el estilo de juego en Brasil. Salta del alegre, a veces caótico, siempre divertido fútbol carioca, al disciplinado y táctico gaucho, pasando por el popular y técnico paulista. Pero hay un placer —pocas veces el placer se convierte en castigo (cuando lo es, escuece y mucho, solo basta nombrar el Maracanazo o el 1-7 de Alemania)—, que no cambia en el gigante sudamericano: el amor por la Canarinha, o por el Scratch, como la suelen llamar los brasileños.
Dos futbolistas del Girona vetirán mañana la camiseta de la Canarinha. “La tradición era sentarnos todos juntos en familia a mirar los partidos de la selección. Siempre con mi padre a mi lado. Era un momento muy importante para mí, más allá del sueño de todo niño de algún día poder jugar en la selección”, recuerda Yan Couto (21 años). A su lado, menos elocuente, igual de entregado a su selección, Savinho (19 años) mira también al pasado: “Veía mucho la selección cuando era pequeño. Era cuando podías ver a tus ídolos”. Y es entonces, más allá de que Couto nació en el norte (São Mateus) y Savio en el sur (Curitiba), cuando ambos futbolistas coinciden: “Neymar”.
El pasado verano, la idea de llegar a la selección brasileña era una quimera para Yan Couto y Savinho. “En un principio, queríamos venir a Girona para crecer como jugadores, como personas”, cuenta el lateral, que en el curso 2022-2023 había regresado a Montilivi después de una cesión al Braga (Portugal), mientras que la apuesta por el delantero en el último mercado, era una moneda al aire, solo refrendada por el meticuloso director deportivo del Girona, Quique Cárcel. Todo cambió en pocos meses. “Es un año histórico para nosotros. Al final, cuando empezó la temporada no nos imaginábamos que podíamos estar en la posición en la que estamos”, explica Yan Couto. La sorprendente campaña del equipo de Míchel, dispuesto a pelear la Liga con los dos gigantes de España, es una gesta que no ha pasado inadvertida ni siquiera en Brasil, dueña de la selección más admirada de la historia, la única con cinco mundiales en sus vitrinas.
La primera llamada
Al primero que le sonó el teléfono fue a Yan Couto. Fue en noviembre, cuando el cuadro gerundense ocupaba la primera posición en la Liga, a dos puntos del Real Madrid. Por esas casualidades mágicas de la vida, su padre estaba con él en Girona. “Celebramos tanto…”, recuerda el defensa. No tardó, sin embargo, ni 10 minutos en volver a coger el móvil: había un compañero con el que necesitaba compartir la noticia. “Hablamos, celebramos, gritamos”, recuerda su charla con Savinho; “un momento de felicidad entre Savio y yo. Sabemos todo lo que trabajamos y sufrimos en el día a día para lograr las cosas”.
El Girona no afloja en la Liga y en esta jornada FIFA, Dorival [seleccionador de Brasil] ha vuelto a poner la mirada en el norte de Cataluña. “Veía comentarios en Internet, pero estaba tranquilo, sabía que Dios tendría preparado el momento adecuado para ser convocado. Y ese momento fue ahora. Me llegó la lista cuando estaba en casa, junto a mi mujer y a mis padres”, explica Savinho. Y, claro, el mismo ritual, pero a la inversa: hablar con Yan Couto. “Llamé a Yan, por supuesto. Hablamos y celebramos”.
La siguiente llamada fue para Míchel. “El míster tiene el cien por cien de responsabilidad en todo lo que estamos haciendo aquí esta temporada, también en esta convocatoria. Él es el que nos ayuda, el que pelea con nosotros en el día a día y el que nos exige mucho en los entrenamientos”, destaca Savinho. “¿Míchel?”, tercia Yan Couto; “su forma de trabajar es increíble, tanto dentro como fuera del campo. Pero fuera del campo, por ejemplo, me ayuda a estar con los pies en el suelo, a seguir siendo humilde. Al final, mucha gente de fuera comenta muchas cosas y hay que estar tranquilo y seguir trabajando. Él siempre me insiste en lo mismo: ‘Hay que currar, currar y currar’. Estamos haciendo eso. Míchel nos influye en la parte táctica y técnica, pero también en la vida. Y eso para mí es lo más importante”.
La nueva generación
Desde que se instaló en Primera, el Girona ha asumido un papel protagonista a la hora de nutrir a diferentes selecciones. Una de las primeras, en su momento, fue Uruguay, que llamó a todo un símbolo como Stuani, máximo goleador de la historia del club. Ahora también nutre a la selección de Ucrania (Dovbyk y Tsygankov), Venezuela (Yangel Herrera) y Países Bajos (Blind). También le cedió a Aleix García a España en noviembre. Pero ninguna cesión es tan memorable como esta a la Canarinha, con Yan Couto y Savinho.
El fútbol brasileño no agota su cantera. La puede tener más o menos tapada, pero nunca vacía. Ahora, con Dorival al frente de la Canarinha, emerge una nueva generación. “Es un nuevo ciclo y lo queremos hacer muy bien. Somos el futuro. Estoy muy ilusionado. Quiero empezar una historia con la selección. Somos la nueva generación. Hay una camada de jugadores increíbles, con Vinicius, Rodrygo, Paquetá… Estamos aquí para ayudar, crecer y ser parte de la nueva selección. También hay gente que tiene mucha experiencia y que nos ayuda un montón para entender cómo funcionan las cosas y cómo estar tranquilos”, subraya Yan Couto.
“Son dos grandes amistosos contra Inglaterra y España para preparar la Copa América. Partidos difíciles”, expone Savinho, que reemplazó a Raphinha en el minuto 78 en la victoria de Brasil ante Inglaterra en Wembley (0-1). Ahora les toca volver al Santiago Bernabéu. “Es un estadio muy guapo, con una historia gigante. España tiene una selección muy buena, con grandes jugadores. La mayoría son de la Liga, conozco bastante a los jugadores y tienen un nivel top. Es un España-Brasil, la gente va a disfrutar”, cierra Yan Couto. El Girona los puso en el escaparate. Un salto a la élite del fútbol mundial, nada menos que en la órbita de Brasil.
“Somos el futuro, la nueva generación, con Vini, Rodrygo...”, dice Yan Couto
“Sabía que Dios tenía preparado el momento adecuado”, apunta Savinho