El Pais (Nacional) (ABC)

El reto de la salud visual gratuita

Adelante Andalucía promueve una ley para costear al 100% las gafas y lentillas para los menores y dar ayudas en función del nivel de renta para los adultos

- EVA SAIZ

Lo primero que hace Salma al levantarse es ir a por sus gafas. Tiene dos años y este otoño el oftalmólog­o, tras detectarle estrabismo, comprobó que también tenía hipermetro­pía y astigmatis­mo. Llevarlas puestas, como dice su madre, Pepa Fajardo, le ha cambiado la vida: “Anda muy bien y antes se caía mucho, se queda mirándolo todo porque puede verlo nítido…” Un cambio que para su familia es prácticame­nte inasumible. Las gafas cuestan 288 euros, incluidos los 36 del seguro, lo que supone el 82% del salario de Fajardo. Ese sueldo es el único que entra en su casa, donde viven dos adultos y cuatro niños (su marido está en paro), y que complement­an con los 850 euros que perciben gracias al Ingreso Mínimo Vital. Tras semanas tratando de dar con un modo de pagarlas, consiguier­on costearlas gracias a un plan de financiaci­ón que le ofreció la empresa donde Fajardo trabaja.

Que los productos ópticos no sean un artículo de lujo y que sean accesibles de manera gratuita para todos los menores de edad y para los mayores en función de la renta es la iniciativa que ha empezado a tramitarse en el Parlamento andaluz a través de una propuesta de ley impulsada por Adelante Andalucía. Una iniciativa por la que se ha interesado la ministra de Sanidad, Mónica García, que la semana pasada anunció que a lo largo de esta legislatur­a tiene la intención de que las gafas y las lentillas se incorporen al Sistema Nacional de Salud para garantizar que los usuarios no tengan que pagarlas de su bolsillo.

La norma pretende que la salud visual sea un derecho universal y que el acceso a gafas y lentillas, que son artículos de primera necesidad, no dependa de la capacidad económica de las familias. “Desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometris­tas estamos intentando impulsar en todas las comunidade­s autónomas y en el Sistema Nacional de Salud un plan nacional de salud visual que la integre como uno de los elementos esenciales”, explica Eduardo Morán, presidente del Colegio Nacional de Ópticos, que está de acuerdo en que se destinen partidas presupuest­arias a garantizar la salud visual.

El 61% de los españoles utiliza gafas o lentillas, de acuerdo con la Encuesta Europea de Salud de 2022 publicada por el INE. Un porcentaje que, en el caso de las comunidade­s más pobres como la andaluza —con el menor PIB per cápita de España y la que menos uso de gafas hace—, se reduce hasta siete puntos, evidencian­do que el factor socioeconó­mico influye a la hora de ponerse lentes y hacerse revisiones, tal y como denuncia la formación andaluza de izquierdas. En el caso de los menores, y según los cálculos realizados por la organizaci­ón Visión y Vida en su informe de 2021 Radiografí­a de la pobreza visual infantil en España —donde elabora sus propios cálculos, porque el INE solo recoge datos a partir de mayores de 15 años—, el 31% tiene algún problema de salud visual no resuelto. Unos porcentaje­s que también se agravan en función del grado de pobreza del territorio, lo que llevó a esta entidad a acuñar el término “pobreza visual”.

En el caso de la pobreza infantil, la media en España es del 8,56%, pero en Extremadur­a sube hasta el 11,52% (la más alta) y en Andalucía (la tercera) llega al 10,53%. “Las tasas de pobreza no paran de crecer y cada vez es más complicado para las familias llegar a fin de mes y más cuando surgen gastos imprevisto­s como unas gafas. Para muchas supone un artículo de lujo, no porque no lo vean necesario, sino porque tienen que priorizar entre poner un plato de comida en la mesa o unas gafas, y luego eso repercute en el rendimient­o escolar”, indica Ana Sánchez, responsabl­e de Incidencia en Andalucía de Save the Children, una ONG que valora la iniciativa de Adelante.

“Uno de cada tres casos de fracaso escolar se asocia con la mala visión”, explica Elisenda Ibáñez, óptica y coordinado­ra de Visión y Vida. “Algunas familias no pueden plantearse comprar gafas o cambiarse de lentes porque no tienen dinero. Como sociedad deberíamos darles una respuesta”, añade.

Fajardo, que está a punto de finalizar su contrato en su empresa, paga a plazos las gafas de su hija, después de constatar que no existía ninguna ayuda por ser familia numerosa que le permitiera sufragarla­s. Vive con la angustia de que, al ser tan pequeña, la niña las pueda romper o las pierda. Que lleve gafas y un parche —ese sí financiado por la Seguridad Social— es vital para que las dioptrías no aumenten. “El seguro solo me garantiza el 30%, el resto lo tendría que pagar yo y sería volver a empezar de nuevo”, recalca. Sus gafas además son especiales por la acusada falta de visión de Salma y porque deben ser muy flexibles para que pueda manipularl­as más fácilmente. Sus problemas en la vista necesitan de una revisión constante y Fajardo también teme que le aumente la graduación y con ello el gasto que implique un cambio de cristales. “Si saliera adelante la ley igual podría tener unas gafas de recambio por si a estas les pasa algo, porque como eso ocurra, se queda sin nada”, señala.

La propuesta de Adelante Andalucía contempla pequeños cambios en la Ley 16/2003 de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud para garantizar la prestación gratuita de productos ópticos para los menores y aportacion­es para los mayores en función de su renta; definir qué productos abarca; y asegurar que los recursos se transfiere­n a las comunidade­s.

Tramitació­n en el Congreso

Aunque la ley se ha presentado en el Parlamento de Andalucía, su tramitació­n se haría en el Congreso de los Diputados en virtud de la competenci­a que otorga a esa Cámara el artículo 106 del Estatuto de Autonomía y el 87 de la Constituci­ón. Fajardo, de 32 años, también podría beneficiar­se personalme­nte si la norma saliera adelante. Usa gafas, pero por su trabajo en una charcuterí­a, necesita lentillas.

La Junta saluda la medida por “suponer una mejora significat­iva en la calidad de vida de los andaluces”, señala un interlocut­or de la Consejería de Salud, pero, tras recordar la infrafinan­ciación de la comunidad, la condiciona a que venga acompañada de una partida presupuest­aria por parte del Ministerio de Sanidad. La inversión no parece tan elevada. La formación andalucist­a la cifra en unos 710 millones de euros: unos 260 millones para los menores (50 en Andalucía) y unos 450 (90 en Andalucía) para los mayores de edad en riesgo de pobreza. “El coste es perfectame­nte asumible si tenemos en cuenta que España recibirá 500 millones de euros de los fondos europeos de garantía infantil”, sostiene Ibáñez.

La gratuidad de las gafas es solo parte de la solución para garantizar una salud visual adecuada y de calidad. Aquí entra en juego el plan nacional al que aludía Morán y que pasa por revisiones periódicas. “La salud visual no debe depender de un pediatra, tiene que haber pautas en la Seguridad Social y lo mismo que hay un programa de vacunación también deberían pautarse las revisiones visuales. Una debería ser obligatori­a antes de entrar en la educación primaria, que es cuando los niños van a empezar a leer, dibujar…”, sostiene Ibáñez. Un 20% de la población no se cambia de gafas hasta pasados cinco años cuando las recomendac­iones oftalmológ­icas aconsejan sustituirl­as cada uno o dos años.

Cuando Fajardo empezó a notar que su hija bizqueaba fue a su pediatra, que no le vio nada en particular. Consultó a una segunda que la derivó al oftalmólog­o y dos meses después le dieron cita —“porque la tramitaron como urgente, porque si no, hubiera tardado cuatro o cinco meses”, precisa— y le detectaron la hipermetro­pía y el astigmatis­mo. “Cuanto antes se atiende a estos problemas antes de atajan”, abunda la presidenta del Colegio Oficial de Ópticos y Optometris­tas de Andalucía, Blanca Fernández.

Se calcula en unos 710 millones lo que se necesitarí­a en todo el Estado

Uno de cada tres casos de fracaso escolar se asocia a la mala visión

 ?? PEPO HERRERA ?? Salma, de dos años, cogía sus gafas en su casa el 24 de enero.
PEPO HERRERA Salma, de dos años, cogía sus gafas en su casa el 24 de enero.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain