La Agencia Tributaria prevé contratar a más de 2.000 personas
El ente publica su plan estratégico 2024-2027, según el cual alcanzará los 29.376 trabajadores
La Agencia Tributaria se ha fijado como objetivo elevar su plantilla en más de 2.000 trabajadores para 2027, hasta los 29.376 efectivos, una meta que lleva tiempo reivindicando y que paliaría la avalancha de jubilaciones previstas para los próximos años. Con este aumento, el personal de la entidad recuperaría con creces el tamaño que tenía antes de los recortes aplicados a raíz de la crisis de 2008. Así lo prevé el organismo en su plan estratégico 2024-2027, que se publicó ayer en plena tormenta por la propuesta de financiación lanzada por la Generalitat de Cataluña, una maniobra que supondría fragmentar la institución y que generó el frontal rechazo de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado.
La plantilla de la Agencia Tributaria es de las más envejecidas entre las administraciones públicas. De aquí a 2027, se contempla la salida de 6.639 trabajadores de los 27.294 con los que cuenta actualmente el organismo, la mayoría de ellos personal funcionario. Para contrarrestar esta sangría, el plan estratégico prevé la incorporación de 8.721 personas en los próximos tres años, el grueso de ellas, cerca de la mitad, de la categoría C1, la más voluminosa. El grupo de élite que conforman los inspectores también aumentaría en un 17%, hasta los 3.186 profeun sionales, con la integración de 883 nuevos perfiles frente a la marcha de 399.
Estas previsiones, explica el documento, están en línea “con la senda ya iniciada en el anterior plan estratégico 2020-2023 para recuperar la dimensión de la plantilla anterior a 2008 —unos 28.000 efectivos— y, a la vez, acercarse al tamaño que tiene la media de las instituciones homólogas en los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En particular, se destacan las necesidades del departamento de informática, que recibe un número creciente de proyectos cuya gestión es cada vez más compleja. “Es necesario tomar medidas urgentes, entre las que podría incluirse la convocatoria de plazas de este ámbito con especialidad tributaria y una futura reorganización del departamento”.
Cumplimiento
La mejora del cumplimiento voluntario y en el control del fraude son objetivos prioritarios para la Agencia Tributaria. A cuenta de ello, se ha creado un Comité de Segmentación, Análisis y Gestión de Riesgos Tributarios para mejorar la coordinación entre departamentos y optimizar los recursos, y que tiene como funciones “la definición y propuesta del Mapa de riesgos tributarios para cada tributo”. Además, se incrementará “la intensidad de las actuaciones de control” de varias categorías de contribuyentes, “en particular” aquellos “que desarrollan actividades económicas y presenten un mayor riesgo fiscal” —sobre todo en relación con el control del IRPF de actividades económicas, IVA e impuesto sobre sociedades—.
También los grandes grupos empresariales que tributan bajo el régimen de consolidación fiscal están bajo la lupa. “Dicha labor de control es esencial si se tiene en cuenta que es un colectivo muy reducido, formado por aproximadamente 50.000 entidades”, señala el plan, que solo suponen 3% del tejido empresarial, pero cerca del 30% de lo pagado en el impuesto de sociedades. Además, como ya recogía el organismo en su plan anual de control, publicado hace un mes, fija como “objetivo fundamental” en este tributo “el desarrollo de una herramienta de control de los créditos tributarios pendientes (...), incluyendo las derivadas de ejecuciones de fallos y sentencias”, una referencia a la reciente declaración de inconstitucionalidad de la reforma del impuesto de sociedades de Cristóbal Montoro.
El plan cuenta varios “ejes vertebradores de las actuaciones” en las que se incluye la mejora del modelo de asistencia multicanal al contribuyente — presencial y telemática—, el refuerzo de la ayuda en materia de censos y de no residentes, la puesta en marcha de la figura de las autoliquidaciones rectificativas en los grandes tributos para que los obligados tributarios
La plantilla del organismo es de las mas envejecidas entre las administraciones
Cerca de la mitad de las incorporaciones irá a la categoría C1, la más voluminosa
puedan corregir eventuales errores y la simplificación del lenguaje administrativo. En el ámbito de las actuaciones preventivas, el organismo pretende intensificar las campañas preventivas de información para mejorar el cumplimiento voluntario, e implementar, según exige la ley europea, un régimen obligatorio de declaración fiscal de facturas y de facturación electrónica en las operaciones intracomunitarias o facilitar la corrección voluntaria de “pequeños errores cometidos en la presentación de la declaración del IRPF”, entre otras acciones.