El Pais (Nacional) (ABC)

Ellas también disparan

La plataforma Cómo ser fotógrafa agrupa a 29 artistas españolas y latinoamer­icanas para dar a conocer sus trabajos a través de exposicion­es, talleres y conferenci­as

- MANUEL MORALES

Con el referente de la célebre agencia Magnum, aunque con mucho menos alcohol ni con interminab­les partidas de póquer, la plataforma Cómo ser Fotógrafa (CSF) reúne a 29 artistas (20 españolas y nueve latinoamer­icanas) que buscan dar a conocer sus trabajos, “que se reconozca el papel de las mujeres en la creación artística, a la vez que se vea que somos profesiona­les”, dice Marta Soul, portavoz del grupo, en el Ateneo de Madrid. En una sala de esta institució­n, que tiene entre sus secciones una de Fotografía, EL PAÍS reunió a 14 de ellas para charlar de sus proyectos.

Soul (Madrid, 51 años), que vive en Inglaterra, es la artífice de esta “alianza”, surgida en 2020. “Cada vez me llegaban más noticias de colectivos de fotógrafas de países europeos y me planteé que también debía suceder en España, así que pensé en las que admiraba e hice una selección emocional. Empezamos con 20. Además, era importante la cuestión de la lengua, que pudiéramos contactar con artistas de países latinoamer­icanos”, añade.

Con la concepción de la fotografía “como práctica artística”, subraya, la primera tarea fue montar una web, de la que se encargó Elena de la Rúa (Madrid, 46 años), que también se ocupa de didel señar las exposicion­es colectivas del grupo. Después llegó la difusión, a través de distintos medios, como charlas on line durante varios meses para PHotoEspañ­a. Actualment­e, puede verse una panorámica de la fotografía que hacen estas autoras en el Museo Greco, en Toledo, en la exposición Una Visión Propia, hasta el 26 de mayo. Asimismo, en su web hay cortos documental­es sobre seis de ellas para conocer mejor su obra.

De la Rúa, licenciada en Bellas Artes, tiene la fotografía como base de su obra, pero también están presentes la pintura y la escultura: “En mis imágenes cuento cómo nos relacionam­os con el exterior a través de la imaginació­n o las emociones”. En su último proyecto, titulado El paraíso come carne, fotografía pequeños animales muertos y luego pinta sobre la imagen. Gracias a la plataforma prepara un taller sobre el bodegón que impartirá a alumnas adolescent­es en Nigeria.

Rosa Muñoz (Madrid, 61 años) es de una generación anterior. Con una larga trayectori­a que incluye exposicion­es individual­es en el Canal de Isabel II (Madrid) o el Centro Andaluz de la Fotografía (Almería), sus imágenes forman parte del Centro Georges Pompidou (París) o de la Centro de Arte de Alcobendas (Madrid). Lo suyo es “la fotografía escénica, construida”, en la que siempre hay una reflexión “sobre el paso del tiempo”, comenta. Colaborado­ra desde hace décadas en medios de comunicaci­ón (El País Semanal, el Magazine de El Mundo,

Matador...), está inmersa en un proyecto sobre lugares abandonado­s que interviene y a los que, de alguna manera, da una segunda vida. Un trabajo que alterna con videoproye­cciones, como la que realizó recienteme­nte durante tres noches en la fachada del Senado, en Madrid.

“Con el tiempo hemos visto que nuestra plataforma iba interesand­o, y ahora hay artistas que quieren entrar, y son buenas, pero poco conocidas”, agrega Muñoz.

Para ingresar en CSF, la candidata tiene que ser nominada por una integrante del grupo. “Quienes deciden finalmente son curadoras externas, elegidas por mí, que revisan sus trabajos”, señala Soul, que también hace fotografía escenifica­da pero con personajes. “Es como si se extrajeran frames de cine, con una narrativa en la que esas personas expresan sus emociones”, explica de sus obras, en las que muestra querencia “por la relación de pareja”.

Soul agrega que una cualidad común de todas las componente­s de CSF es que son feministas: “Muchas veces hemos oído a fotógrafos decirnos: ‘Vosotras solo os hacéis fotos de vuestro cuerpo’. Esta plataforma demuestra que no es así. Somos, eso sí, un grupo heterogéne­o, no un movimiento político, ni todas estamos interesada­s en los mismos temas”.

Paula Anta (Madrid, 47 años) ahonda en esa explicació­n: “La plataforma me ha permitido afianzarme en la pelea de un mundo tan masculino como el fotográfic­o. Hemos tenido que luchar para que se tomara en serio lo que hacíamos”. Gracias a los contactos y movimiento que genera CSF, Anta ha disfrutado en Costa de Marfil de una residencia de la que saldrá una exposición sobre un vertedero en Abiyán que el Gobierno marfilense está convirtien­do en un parque. “He fotografia­do esa transforma­ción, que se podrá ver en Casa África, en Las Palmas de Gran Canaria”. En su obra la naturaleza está muy presente. “Hago también intervenci­ones en el paisaje y mis últimos proyectos tienen un carácter más ecologista porque trabajo en un entorno cada vez más dañado”.

Fabiola Cedillo es una las latinoamer­icanas del grupo. De 36 años, nacida en Cuenca (Ecuador), ha colaborado con la agencia Reuters. Está de paso por Madrid antes de partir a Dubái para trabajar en un proyecto sobre el consumismo en ese emirato. Cuenta que su foco está puesto en la fotografía documental: “Me interesa lo que le sucede a las personas que no cumplen las reglas sociales o morales, que se mueven en esa periferia”. Asevera que mientras las fotógrafas europeas “están más influidas por el arte clásico a la hora de componer o de cómo usar la luz”, las latinoamer­icanas lo están por el imaginario visual que llega de Estados Unidos. “Cuando se empezó a hacer fotografía se quería replicar lo que hacían ellos”, y añade que “en Latinoamér­ica, la fotografía experiment­al no está tan presente como en Europa”.

Entre las actividade­s de este conjunto de fotógrafas destaca un curso anual on line, que coordina Elisa Miralles. “Empezó en noviembre y acabará en junio, con una exposición virtual con obras de las 10 alumnas. Tienen que desarrolla­r un proyecto y la idea es impulsarla­s y ayudarlas a abrirse camino”, explica. Se imparten diferentes materias, como los fotolibros, la relación con las galerías, el retrato... Miralles es ingeniera química y comenzó en la fotografía en 2007. Su obra se ha orientado a asuntos relacionad­os con el género y los estereotip­os. Entre sus trabajos está Recuerdos sin memoria, en el que mostró el día a día de su abuela enferma de alzhéimer.

La web de CSF ofrece además la opción de comprar obra, y la última “apuesta”, indica Soul, es una galería virtual, un espacio para exposicion­es por el que el usuario puede moverse y que está abierto a artistas fuera del colectivo. Además, el grupo se mueve para llevar sus obras a los diferentes festivales y ferias de arte. Mirando al futuro, Soul asegura que le gustaría que la plataforma marcase “un rumbo en la fotografía española” y que ayude a que sus integrante­s “tengan presencia internacio­nal”. “Y la autonomía económica, que es fundamenta­l”, añade Anta. “¡Que ganemos dinero!”.

 ?? SAMUEL SÁNCHEZ ?? Varias de las fotógrafas, el día 5 en el Ateneo de Madrid. Desde la izquierda, sentadas en el suelo, Lurdes R. Basolí y Elisa Miralles. Detrás, sentadas, Elena de la Rúa, Rosa Muñoz (en el sofá), Soledad Córdoba y Toya Legido. En la tercera fila, Laura Martínez Lombardía, María Platero, Rosell Meseguer, Gloria Oyarzabal y Estela de Castro. Arriba, Linarejos Moreno, Marta Soul y Paula Anta.
SAMUEL SÁNCHEZ Varias de las fotógrafas, el día 5 en el Ateneo de Madrid. Desde la izquierda, sentadas en el suelo, Lurdes R. Basolí y Elisa Miralles. Detrás, sentadas, Elena de la Rúa, Rosa Muñoz (en el sofá), Soledad Córdoba y Toya Legido. En la tercera fila, Laura Martínez Lombardía, María Platero, Rosell Meseguer, Gloria Oyarzabal y Estela de Castro. Arriba, Linarejos Moreno, Marta Soul y Paula Anta.
 ?? ?? Una imagen de Marta Soul.
Una imagen de Marta Soul.
 ?? ?? Una fotografía de Alejandra Carles-Tolrá.
Una fotografía de Alejandra Carles-Tolrá.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain