Dos intoxicados por tomar productos derivados del cannabis
Seguridad Alimentaria ha retirado lotes de la República Checa y los Países Bajos
La intoxicación de dos personas en la Comunidad de Madrid por consumir galletas y gominolas con un derivado del cannabis entre sus ingredientes ha provocado que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) haya retirado en los últimos días lotes de productos de al menos dos marcas procedentes de la República Checa y los Países Bajos. Las autoridades españolas también han activado sendos avisos en el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF, en sus siglas en inglés) para dar a conocer los hechos a los demás países de la Unión Europea (UE). La primera alerta fue activada por la AESAN el día 22. En el texto se precisaba que había sido la Comunidad de Madrid la que había detectado los productos y que los retirados eran “Cookies HHC y Gummies HHC de la marca Weed Nation”. La Agencia destaca que “su consumo implica un riesgo grave para la salud” y hace un llamamiento a que “las personas que tengan en su domicilio productos afectados por esta alerta se abstengan de consumirlos”. Este tipo de artículos puede comprarse en algunas tiendas y a través de internet.
Según el sistema RASFF, que considera el evento “grave”, dos personas resultaron intoxicadas tras consumir galletas y gominolas procedentes de la República Checa. Las dos requirieron asistencia médica al sufrir “síntomas neurológicos (vértigos y mareos) y vómitos”, según la alerta. Los análisis efectuados revelaron que los productos, que también habían sido distribuidos en Portugal, conteníanh ex ah id ro can na b in ol (HHC), información que ya figuraba en el etiquetado.
El HHC es un derivado natural del cannabis —también se produce sintéticamente— que se encuentra en bajas concentraciones en partes de la planta como el polen o semillas, entre otras. Tiene unos efectos parecidos al tetr ah id ro can na b in ol (THC), que es el principio activo más importante de la marihuana, y que se caracteriza por causar en el consumidor una sensación de relajación, desinhibición o alegría, entre otras.
Aunque la normativa europea no permite la venta de estos productos si su seguridad no ha quedado acreditada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), no es difícil encontrarlos en el mercado gracias a las grietas que deja la normativa, a la venta por internet y al uso de canales más o menos informales de distribución y venta.
“Las intoxicaciones por cannabinoides que vemos en urgencias son casi siempre por comer este tipo de productos. Es muy raro que atendamos una intoxicación aguda en personas que han fumado. Vemos a gente que ha probado unas galletitas que parecen inocentes o que las han hecho ellos mismos en casa. La razón es que así es difícil calcular las dosis consumidas y muy fácil acabar tomando cantidades elevadas de estas sustancias”, explica Emilio Salgado, de la Unidad de Toxicología del Servicio de Urgencias del Hospital Clínic (Barcelona). “El tratamiento suele ser sintomático: estar en un lugar tranquilo hasta que pasen los efectos, benzodiacepinas si es necesario... Lo más habitual es que remita en unas horas sin mayor gravedad”, añade.