Italia es el país con más investigaciones de fraude con fondos europeos
El 80% de las pesquisas abiertas en la UE afectan al mayor receptor de las ayudas
La policía italiana comunicó el jueves que había completado una operación contra el fraude relacionada con el cobro de fondos europeos y con los esquemas de reparto en el país, aunque el grupo operaba en varios territorios comunitarios. La intervención se saldó con el arresto de 22 personas y la incautación de bienes por valor de más de 600 millones de euros. Pero lo sorprendente, vistos los datos de la Fiscalía Europea, es que es algo habitual en Italia, que lidera todos los rankings de fraudes con dinero público.
En el caso destapado el jueves, la red se habría aprovechado de los fondos europeos de recuperación de la pandemia y los programas para la mejora de las casas que puso en marcha Italia con esa financiación de la UE. Era, sin duda, la mayor operación de este tipo desde que Bruselas comenzó a repartir dichos fondos.
Italia ha sido durante años un terreno abonado para las organizaciones criminales que querían aprovecharse de subvenciones estatales y europeas. De hecho, durante décadas, Italia ha tenido que renunciar anualmente a fondos que le correspondían, a iniciativas o a grandes obras de infraestructuras (por ejemplo, Roma renunció voluntariamente a su candidatura a los Juegos Olímpicos de 2020, que finalmente se adjudicó a Tokio) al no ser capaz de garantizar que las transferencias procedentes de Bruselas no caerían en manos de mafias y de organizaciones criminales.
Por eso, cuando se aprobaron los fondos de recuperación e Italia se convirtió en el mayor beneficiario, ligeramente por delante de España, la mayoría se alegró enormemente. Pero muchos, especialmente en la Fiscalía Antimafia, fruncieron el ceño.
El país transalpino ha recibido ya, entre ayudas directas y créditos ventajosos, unos 102.000 millones de euros. Y hasta 2026 espera la llegada de unos 90.000 millones más. Pero más allá de ser el Estado miembro que más dinero verá entrar en las cajas de las empresas que realicen los proyectos, es ya también el que más investigaciones abiertas tiene. La Fiscalía europea (Eppo) ha publicado un documento en el que detalla que, a 31 de diciembre de 2023, había abierto 206 investigaciones sobre posibles fraudes con los fondos del plan de recuperación, de las cuales 179 afectaban directamente a Italia.
La Fiscalía, y algunas administraciones regionales italianas, atribuyen estos problemas de control a la velocidad y los procedimientos de urgencia que se están utilizando para poder aprovechar los fondos. Pero también a un sistema frágil y minado por la corrupción durante años.
Italia, con uno de los niveles de evasión fiscal mayores de la UE, también tiene el récord cuantitativo en lo que respecta a fondos de todo tipo procedentes de Europa bajo sospecha. De los 12.000 millones de euros que se investiga o que ya se ha concluido que habían sido entregados de manera fraudulenta, la mitad corresponden a proyectos de empresas transalpinas. Y del total de 1.927 investigaciones abiertas, 618 señalan a empresas o proyectos dentro de sus fronteras. El caso, aunque no haya sorprendido, confirma todas las sospechas y temores de la Autoridad Nacional Anticorrupción. Su presidente, Giuseppe Busia, explicó en una entrevista a La
Repubblica que “no hay seguridad de que no se estén produciendo decenas de estafas más”. “Ha comenzado el asalto a los fondos y sin controles adecuados, nuestra credibilidad está en riesgo”.
Entre las iniciativas que se planteó erradicar el Ejecutivo que encabeza Giorgia Meloni, que ganó las elecciones de 2022 con la formación ultraderechista Hermanos de Italia, había el llamado superbonus, que implantó el Gobierno del entonces primero ministro Giuseppe Conte.
Eficiencia energética
Se trataba de un programa que pagaba las renovaciones para mejorar la eficiencia energética de las viviendas con un 110% de su coste. Es decir, más de lo que el propietario había pagado. Una medida que abrió la puerta a todo tipo de estafas y creó un gran agujero en las arcas del Estado.
En la operación anunciada el jueves, según el relato de la policía, se incautaron de pisos y mansiones, oro y criptomonedas, así como relojes, joyas y coches de marcas de lujo como Lamborghini. Estos se habrían obtenido a través del fraude, que consistía básicamente en conseguir créditos fiscales ilegales para la rehabilitación de hogares. De los 22 detenidos, 17 se encontraban en varios lugares de Italia, además se ha arrestado a dos personas en Austria y a tres en Eslovaquia. Pero la intervención no se considera cerrada, ya que se está buscando algunas personas presuntamente involucradas en Rumania.
En la operación participaron más de 150 agentes tan solo en Italia. Estos últimos fueron los que identificaron unas 100 operaciones sospechosas y descubrieron un complejo entramado de empresas ficticias que operaban también en Austria, Eslovaquia y Rumania, como parte de una red que se lucraba con el blanqueo de dinero de “importantes beneficios ilícitos”, según la Guardia de Finanza.